Mérida en verano se llena de gente. A diferencia de otras ciudades extremeñas, que tienden a vaciarse en la temporada estival, la capital se mantiene fuerte con la llegada del calor gracias a su patrimonio turístico y, sobre todo, al Festival Internacional de Teatro Clásico.
Eso se traduce en un gran movimiento del comercio y un alto nivel de ocupación, pero también en un incremento elevado de los precios de los alojamientos. Hace un par de semanas Jesús Cimarro, director del Festival, le pedía a los hoteles prudencia con sus precios ya que, aludió, «se han disparado a unas cifras que ni en ciudades como Madrid o Barcelona se pueden pagar».
En Booking.com, para una familia de cuatro miembros, dos adultos y dos niños, que deseen alojarse este fin de semana, con entrada el día 4 viernes y salida el domingo 6, el alojamiento más barato sería el Hotel Aldama por 460 euros. Los más caros, como el Hotel Rambla Emérita o el Adealba, ascienden a los 800 euros, incluso los 1000 en otras fechas.
Cimarro a los hosteleros de Mérida: "Prudencia con los precios"
Los turistas tampoco son ajenos a esta situación. En el templo de Diana paseaban Óscar y Verónica, ambos procedentes de Vizcaya. Se alojan durante los dos días que visitan la ciudad emeritense, como parte de una ruta por toda Extremadura, en el Hotel Ilunion Palace. Y si bien es cierto que han reservado a última hora, han percibido claramente esa subida «Yo este viaje lo había mirado para hacerlo otros años y era bastante más barato», afirman.
Pero no todos se mantienen en esta línea. José María González y Ana Cristina vienen de Oviedo, Asturias, y han parado de camino a Huelva en Mérida, a la que vienen a menudo, a ver la obra de teatro. Siempre reservan en el mismo alojamiento, el Hotel Velada, al contrario que la pareja vizcaína, no han notado un incremento de los precios. «En principio está bien de precio, es razonable». Aunque sí admiten que hicieron la reserva hace tres o cuatro meses, antes de la notable subida, por lo que «quizás ahora esté más caro».