El alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, afirma hoy que el ayuntamiento "defenderá el interés de la ciudad" en el caso de 'cubo' de la Facultad de Biblioteconomía de la Universidad de Extremadura (Uex) y que trabajará para ésta pueda continuar en su ubicación actual, en el interior del Alcazaba.

Tras una sesión ordinaria del pleno municipal, el alcalde se ha referido así al hecho de que el "cubo" de la facultad tenga que ser derribado al haber rechazado el Tribunal Supremo el recurso de casación presentado por el ayuntamiento haber rechazado el Tribunal Supremo el recurso de casación presentado por el ayuntamientoen octubre de 2012 apelando al enorme coste de la demolición y las dificultades para llevarlo a cabo.

El 3 de marzo de 2012 el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) sentenció que había que rebajar dos alturas de las cuatro de las que consta el 'cubo' y dejar las cubiertas en su estado actual.

Fragoso manifiesta que, tras recibir el rechazo del recurso de casación en el que el ayuntamiento indicaba la imposibilidad de ejecución del derribo de las dos plantas por interés general, han remitido la documentación a los servicios jurídicos municipales con objeto de indiquen los pasos que se deben seguir.

El edil reconoce que le ha sentado "mal" el rechazo del recurso" ya que, subraya, defiende el interés de la ciudad, y agrega que la orden de derribo se debe a un problema puramente administrativo urbanístico y no a "un atentado al patrimonio".

En este sentido, explica que antes de otorgarse la licencia de obras del 'cubo' se debería haber modificado previamente el Plan General de Urbanismo.

Subraya que los efectos positivos del 'cubo' en la rehabilitación del casco antiguo y en la presencia de numerosos jóvenes en la zona, y que los próximos pasos deberán ser determinados por la Justicia y por la parte demandante, la Asociación Amigos de Badajoz.

Si hay que derribar dos plantas del 'cubo', señala, tratará de que no se produzca durante el curso universitario.

También dice que tendrá que ponerse en contacto con la Uex para estudiar si, tras el derribo, puede mantenerse la facultad en la zona.

El coste del derribo, unos 800.000 euros según los técnicos municipales, lo asumiría el ayuntamiento.