La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), a través de Tragsa, y la Unidad Militar de Emergencias (UME) ya han extraído del río Guadiana más de 80.000 toneladas de camalote desde el inicio del plan de limpieza diseñada para acabar con esta planta invasora.

Tanto este dato como la labor diaria de los efectivos que trabajan en este operativo han sido detallados este viernes durante una visita realizada por el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, y de la delegada del Gobierno, Yolanda García, a la zona donde actualmente se concentra este trabajo.

Acompañados por el jefe del Primer Batallón de Intervención de la UME, el teniente coronel Juan Esteban Rodas ha explicado que los efectivos de la Unidad Militar de Emergencia han retirado alrededor de 35.000 toneladas en los más de dos meses que llevan trabajando en la lucha contra esta planta acuática invasora.

De momento, las labores se han desarrollado desde el puente de la Autovía hasta la capital pacense y ahora de centran en el tramo fluvial desde el puente Real al azud de la Granadilla.

Según Rodas, los trabajos llevados a cabo hasta ahora han atestiguado las dificultades para encontrar un ritmo constante de extracción, debido a cuestiones como el frío o las circunstancias de cada espacio del río.

No en vano, las últimas 5.000 toneladas extraídas "costaron el mismo tiempo y esfuerzo" que las primeras 20.000, tal como ha explicado el teniente coronel.

En este sentido, los efectivos se encontrarán ahora con la dificultad añadida del nenúfar mexicano, planta que convive con el camalote en el tramo urbano del río en Badajoz, y que al tener raíces podría dificultar la extracción del jacinto de agua.

A pesar de todas estas dificultades, la UME confía en acabar todos los trabajos durante el primer semestre del año.

Fernández Vara ha agradecido el "extraordinario" trabajo que están realizando los efectivos de la UME y el personal de la empresa pública Tragsa en la retirada del camalote.

"Agradecer al Ministerio de Defensa y al Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y la UME, el esfuerzo que se está haciendo", ha apuntado el jefe del Ejecutivo autonómico, quien ha recordado que hace tres meses el problema era "muy grave" y ahora, aunque no está erradicado, está en vías de poder serlo.

Ha manifestado que a partir de ahora las administraciones públicas tendrán la responsabilidad de que la situación no se vuelva a repetir, por lo que ha añadido que el esfuerzo deberá ser "permanente y duradero".

Por su parte, Yolanda García ha recordado que los trabajos de la UME se complementan con los que lleva a cabo la CHG a través de distintos contratos con la empresa pública Tragsa.

La delegada del Gobierno ha explicado que, más allá de las tareas que se realizan en los 176 kilómetros de río afectado, en los próximos tres años "probablemente habrá que contar con profesionales que estén continuamente vigilando el río para que no vuelva a producirse esta invasión".

García Seco ha afirmado que el destino de la planta extraída son las orillas del río, pues después de distintas pruebas se ha determinado que es "lo más eficiente", ya que fuera del agua no produce ninguna molestia al ciudadano, y además no es una planta óptima para usos como la biomasa.