POLÍTICA

Sin gobierno toda va

Fidel Vela // Alcalá de Henares

Los políticos dicen que la gente pide la formación de un Gobierno cuanto antes. Pues yo hablo con mucha gente y no veo esa inquietud. El país puede funcionar perfectamente sin él, porque un Estado moderno disfruta de sólidas estructuras funcionariales para mantener la máquina sin fallos. El Gobierno es un lujo del que se puede prescindir. Tras varios meses sin él, estoy en condiciones de afirmar que no he notado ninguna disfunción en el normal desarrollo de las múltiples actividades de la vida cotidiana. Sin Gobierno funcionan a la perfección trenes, aviones, metro, autobuses, Correos, autopistas, hospitales, escuelas, Seguridad Social, empleo,universidades, tribunales de justicia, policía, notarios, bancos, comercios bien abastecidos, farmacias, periódicos, radios, televisiones, electricidad, telefonía y un largo etcétera. Constituido el Gobierno, empezará a vomitar leyes, normas, preceptos... y dejaremos de ser felices.

Sociedad

Viudez compartida

Marius Viella // Barcelona

Para intentar apaciguar la dureza de la vida de una persona viuda -da igual si es hombre o mujer- que ha llegado a una edad considerada avanzada, y a quien en la mayoría de los casos le toca vivir solo o sola, creo que la Administración y la sociedad en general debe concienciarse acerca del hecho que vivir en soledad y sin posibilidades de dialogar durante horas y más horas es un calvario al que hay que encontrar soluciones.

Yo sugeriría que, del mismo modo que en muchos lugares, pueblos y ciudades existen centros para jubilados, hubiera centros para recuperarse de la viudedad. Nadie puede entender mejor a una persona viuda que otra persona en la misma situación, por lo que es necesario crear lugares donde la viudedad no sea censurada ni discriminada por lo que se dice ni lo que hace.

No se trata de crear lugares de conquista, se trata de acercar a las personas que se han quedado solas para que hablen de lo que el momento aconseje y puedan hablar con todo el mundo, lo que en casa es muy difícil, como también lo es salir solo a pasear cuando no tienes ganas. Que un viudo o una viuda salga a pasear cuando le falta apoyo moral es difícil; da igual que sea de día como de noche, si la casa está vacía pocas cosas la podrán llenar o vaciar el silencio ensordecedor.

Como es de suponer, estos espacios deberían adecuarse a los diferentes sistemas de entretenimiento, tanto individuales como colectivos, sin discriminación de sexos ni de edad, teniendo en cuenta que no puede faltar la música y el baile, y deben ser lugares donde se pueda tomar un café o un refresco a gusto y a cargo de cada uno.

Desde este altillo catastrofista también se respira sensatez para dosificar los sentimientos y apaciguar la dureza de los recuerdos, que no se pueden ni se deben olvidar nunca.