Como viene ocurriendo en las últimas temporadas, los derbis extremeños siguen siendo patrimonio del Cacereño, que ha vencido al Villanovense por 3-0 y se da así un respiro en la clasificación. Los visitantes no merecieron un castigo tan abultado, pero se vieron arrollados por los detalles de calidad individual de su oponente en momentos claves del choque.

En la primera parte el Cacereño sacó un premio seguramente excesivo para los méritos de unos y otros. El Villanovense fue más incisivo y gozó de mejores ocasiones, pero fueron los locales los que acabaron poniéndose por delante.

Sobre un terreno de juego muy irregular que no permitía exquisiteces, el conjunto de Pedro Sánchez de la Nieta salió a por todas y apenas a los dos minutos había obligado a una gran parada a José Fuentes, aunque la jugada estaba invalidada por un fuera de juego inexistente.

Los acercamientos a las porterías no abundaron, pero fueron más contundentes por parte visitante. Anxo y Willy fueron una pesadilla por momentos para la improvisada zaga cacereña, en la que debutaba el lateral Alcala y Rubén Palero volvía al centro.

Sin embargo, el signo del partido dio un giro en el minuto 39, cuando una gran jugada por la banda izquierda de Rubén Rivera fue culminada magistralmente por José Gaspar desde el borde del área. Era el 1-0 que caíga como un jarro de agua fría (tanto como la propia mañana) sobre la cabeza de los serones, que incluso encajaron otro tanto antes del descanso, aunque fue anulado por fuera de juego de Matías Saad.

Sánchez de la Nieta no encontró soluciones en el intermedio. Más bien todo lo contrario. Con el aire en contra, a su equipo se le vio más pesado en la segunda parte, y ya no pudo recuperarse después de que en el minuto 61, en el área pequeña, Matías Saad fuese más listo que toda la defensa rival en el remate de un córner.

Fue definitivo. Apenas cuatro minutos después, Rubén Rivera culminaba una gran jugada personal para lograr su primer gol de la temporada en la liga. Con 3-0, poco importó un nuevo problema defensivo en las filas de Julio Cobos, ya que Gonzalo se lesionó y dejó su sitio a otro canterano, Alex Martín.

No hubo mucho más en el cuarto de hora final. El Villanovense lo intentó ya sin mucha fe y el Cacereño trató sin éxito de hacer sangre con el cuarto gol, que no llegó por poco.