Nada que ver con el sábado. Era domingo, claro. Era el día de la carrera y eso, para Fernando Alonso es otra cosa. De ahí que lo primero que hiciera ayer el bicampeón fuera quitar hierro a sus críticas del día anterior. Si todo va bien, le quedan tres días en McLaren, ¡pero qué tres días! "Vamos a intentar hacer posible lo imposible", dijo Alonso al descender del podio, perfectamente consciente de que había hecho "una gran carrera", de que había tenido "mucha suerte" y de que, para ganar por tercera vez consecutiva el título, no solo necesitará hacer en Brasil otra gran carrera, "sino que algo extraño, especial, anormal, ocurra": "Con una carrera normal, no gano".

El dolor de Hamilton

Lewis Hamilton por fin se sentía un ser humano. "Fallé. No había cometido un solo error a lo largo del Mundial. Pues ya lo he cometido. Por suerte, queda una carrera y aún puedo enmendarlo".

¿Y Ron Dennis? Se pasó todo el tiempo justificando que "los dos pilotos tienen y tendrán idéntico trato". Cuando le preguntaron cómo se sentía, dijo: "Me siento de manera distinta a lo que piensa la gente en España. Los problemas de mis pilotos me duelen por igual, lo crean ustedes o no".Eso sí, mientras Alonso disimulaba su alegría, Kimi Raikkonen, convertido ya en el tercer hombre del campeonato, no podía disimular su satisfacción. "Más por el equipo que por mí", aseguró. Iceman encontró la frase que mejor se adaptaba al momento:

"Más por el equipo que por mí", "De nuevo la fórmula 1 ha demostrado lo apasionante que es este deporte. Todo, absolutamente todo, es posible en la F-1".Ayuda de FerrariAlonso, más sereno que nunca, no dejó pasar el momento para agradecer a todos aquellos que le han animado. "He visto muchísimas banderas españolas. No se de dónde habrán salido pero, dada mi situación, me han levantado el ánimo". El asturiano reconoció que le queda una tarea muy difícil: "Ganar y colocar un Ferrari en medio". "Sé --continuó explicando el bicampeón-- que McLaren nos ofrecerá dos coches iguales a Lewis y a mí, aunque sabemos que el sentimiento nunca será favorable a mí". Insiste en que arrancar desde la pole en Brasil va a ser casi decisivo.

"He visto muchísimas banderas españolas. No se de dónde habrán salido pero, dada mi situación, me han levantado el ánimo". "Ganar y colocar un Ferrari en medio". "Sé pole "La cronometrada del sábado va a ser vital, hay que salir a por todas. Luego puede pasar de todo. Las carreras son impredecibles, igual en la vuelta 68 de las 70 que damos a Interlagos estás fuera del podio y, en la 69, eres ya campeón".Mientras, Hamilton intentaba recuperarse del fracaso y saludaba a todos los miembros de su equipo una vez duchado y cambiado. "Cuando me he bajado del coche estaba descorazonado, por mí y por mi equipo". Un periodista español se acercó entonces a Dennis y le hizo una pregunta demasiado particular,: "Tenemos un piloto que no confía en usted...", le soltó, a lo que el patrón de McLaren respondió: "No, perdón, no diga eso. Usted no tiene ningún piloto, ¡yo! tengo dos pilotos en mi equipo. Usted, insisto, no tiene ningún piloto. Y los dos pueden ser campeones". La realidad es que Fernando Alonso dejó Shanghái reconociéndole al oído a uno de sus colaboradores que

"Cuando me he bajado del coche estaba descorazonado, por mí y por mi equipo". "Tenemos un piloto que no confía en usted...""No, perdón, no diga eso. Usted no tiene ningún piloto, ¡yo! tengo dos pilotos en mi equipo. Usted, insisto, no tiene ningún piloto. Y los dos pueden ser campeones".

"en el equipo, todo estaba preparado para la celebración; ahora deben esperar 70 vueltas más".