65 minutos en la Liga Femenina Dia y 9 en la Copa de la Reina. Anunciada ayer su continuidad en el club, María Romero tendrá el objetivo de aumentar el escaso protagonismo que acreditó en el primer equipo del Nissan Al-Qázeres Extremadura en la temporada 2018-19 y al tiempo confirmar su liderazgo en su filial, que milita en Primera Nacional. En su grupo manchego-extremeño fue designada mejor jugadora de la competición.

Romero, de 19 años, es una escolta de 1,73. Todavía está en progresión, aunque ya lleva cuatro años en Cáceres, adonde llegó procedente del Miralvalle de su ciudad natal, Plasencia.

«Continuar un año más supone una gran alegría para mí, ya que considero al Al-Qázeres mi segunda familia. Trabajaremos desde el minuto 1 para que la afición tenga el gran año que merece. Con esfuerzo se lograrán grandes cosas», señaló en declaraciones distribuidas por la entidad. No es una renovación: la pequeña de las hermanas Romero ya tenía contrato.

Es difícil que tenga un protagonismo importante en un equipo de la élite. La exigencia es máxima y la acusó la pasada campaña, cuando solo anotó 5 de los 17 tiros que hizo a canasta (incluyendo 1 de 12 en triples). Todo lo contrario le sucedió con el filial: 16,5 puntos de media y muchos partidos en los que fue decisiva para obtener el primer puesto del grupo. Persistentes dolores en una rodilla le impidieron terminar el curso sin poder ofrecer su mejor versión.

El Al-Qázeres trabaja en seguir añadiendo piezas a su puzzle tras ella, Paula Ginzo y Bozica Mujovic, por ahora único fichaje anunciado.