El Villanovense empieza una nueva etapa con un viejo objetivo. José Luis Montes ya es oficialmente entrenador del conjunto serón. Tiene por delante "once finales" para mantener el equipo en la categoría y "muy poco margen de maniobra". Así lo reconoció el preparador en su presentación, minutos antes de dirigir su primer entrenamiento. Con el cambio del conductor el club busca un "revulsivo" para tratar de cambiar el rumbo del equipo, errático en las últimas semanas, "y para recuperar la confianza", como reconoció Pepe Cuevas, vicepresidente deportivo de la entidad.

Ilusionado y agradecido por la oportunidad de volver a sentarse en el banquillo, una de las primeras decisiones de Montes ha sido recuperar a Paulino. El jugador, de 39 años, se apartó a principios de febrero, oficialmente para darse un tiempo para pensar, aunque lo cierto es que había tenido algunos desencuentros con Pedro Sánchez de la Nieta, el técnico destituido el martes. Pero el club le mantuvo la ficha y por eso ahora puede volver para ayudar al equipo.

"Ni sé, ni me importa, ni me preocupa ni me afecta lo que haya pasado anteriormente. Es un jugador del club que nos puede aportar. Y estando en la situación tan delicada en la que estamos sería de locos desestimar la ayuda de un jugador que puede sumar en estos momentos de necesidad. Para mí es un jugador más de la plantilla desde hoy y seguro que por su veteranía, su saber estar, nos va a ayudar".

Montes desveló que su primera tarea será hacer que la plantilla recupere la confianza. "Ha habido tramos de la temporada en la que el equipo ha estado bien y eso podemos volver a repetirlo. Pero para hacerlo hay que volver a tener confianza en que se pueden sacar los partidos y que se puede ganar; a partir de ahí, seguro que crecemos como equipo".

Pero el técnico no olvida que solo quedan once partidos, "once finales", y que no hay tiempo que perder. "La reacción tiene que ser inmediata y no podemos dejarlo mucho más allá. El domingo, ante el Ecija, hay que ir a por los tres puntos", sentenció.