Resignación y gesto serio en su rostro. Tanto nadar para acabar ahogándose en la orilla. Fernando Verdasco y Nicolás Almagro se marcharon de la pista con la sensación de haber perdido una buena oportunidad para colarse en los cuartos de final del Abierto de Australia. Los dos lo tuvieron en sus manos y lo dejaron escapar en dos partidos calcados en los que levantaron dos sets.

Fueron dos partidos maratonianos, intensos, emocionantes y con un final de película de suspense que acabó con la derrota del tenista madrileño ante Davydenko por 6-2, 7-5, 4-6, 6-7 (5-7) y 6-3 después de 3 horas y 57 minutos de lucha y, horas más tarde, del murciano ante Tsonga por 6-3, 6-4, 4-6, 6-7 (6-8) tras 3 horas y 33 minutos jugando al tenis.