Si el jefe de asuntos humanitarios de Naciones Unidas, John Holmes, llegó ayer a Birmania para convencer a la Junta militar de que se abra a la cooperación, está previsto que esta semana, entre el miércoles y el jueves, llegue al país asiático el mismo secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. Su presencia en el país devastado por el ciclón es la mejor muestra de que la organización va a tomar cartas en el asunto para romper el bloqueo de entrada de ayuda humanitaria.

Asimismo, el responsable de asuntos humanitarios de la ONU porta una carta firmada por Ban Ki Moon y dirigida al general birmano Than Shwe, que se negó a atender telefónicamente al líder de la Naciones Unidas después de que éste asegurara que la respuesta birmana al desastre causado por el ciclón Nargis se había realizado con una "lentitud inaceptable".

La ONU considera que solo el 10% de los 2,5 millones de supervivientes del ciclón, que se ha cobrado más de 100.000 muertos, están recibiendo ayuda. Especialmente preocupante es la situación de unos 30.000 niños menores de cinco años de la zona del delta del Irrawady que, según la oenegé Save the Children, podrían morir de hambre si no reciben ayuda inmediata.

VISITA SORPRESA Aunque hace ya dos semanas que el desastre natural devastó parte del país, no fue hasta ayer cuando el número uno del Gobierno birmano, el general Than Shwe visitó por sorpresa la zona más afectada por el ciclón Nargis . El general acudió a los campos que albergan a damnificados en las afueras de Rangún que, junto con con la región suroeste, ha sido la más afectada.