Olvídense de paro, empleo, viajes Falcon, decretazos o de resucitar muertos, o cambiarlos de tumbas. Nadie nos había preparado para ésto. La separación de Kiko Matamoros y Makoke. ¿Cómo es posible que no nos hubiésemos enterado antes? Y es que llevo tiempo observando que no me gusta cómo caza la perrina. Esta expresión suele utilizarse cuando se respira en el ambiente que algo no va bien y ciertamente, visto lo visto, y oído lo oído, algo no debe ir muy bien, porque no me entero de la misa la media y antes la perrina cazaba que daba gusto y salía en todos las televisiones.
Qué tiempos aquellos, cuando la perrina cazaba. Recuerdo cuando Felipe González, Aznar, Zapatero, Rajoy o el propio Rey, bueno a éste todavía lo sacan, - …y a alguno más…- eran abucheados por tres ciudadanos libres, presuntamente, en Torrealta de la Villa de Abajo de vete tú a saber, y salía en todas las televisiones, la pública y las privadas, y hasta algunas privadas hacían un especial semanal, y te lo recordaban durante cuatro años.
Cómo olvidar a aquel «hermanísimo» de Alfonso Guerra, al que de la noche a la mañana se le procuró empleo y sueldo en una delegación del gobierno en Andalucía, y lo que decían algunos por aquel entonces, «es que lo que no se hace por un hermano». Al parecer lo ilegal ocurrió después, aunque eso de colocar a los familiares de un día para otro está muy mal visto, aunque sea legal, es amoral.
Ni que decir de los viajes de Alfonso Guerra para evitar atascos en aviones de la Armada cuando volvía de vacaciones del Algarve, Rajoy a Vigo para mítines o Zapatero a Londres en Falcon con su familia o a algún otro mitin como Rajoy que casi le costaron un disgusto, y eso que no se fueron de concierto y si lo hicieron, a estas alturas sería un secreto…un secreto, no me tiren de la lengua.
Y es que todavía recuerdo las palabras de González Veracruz, entonces diputada y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE sobre los decretos ley aprobados por el PP en el punto álgido de la crisis y que la Constitución limita a casos de extrema urgencia y necesidad, «Es un mal uso democrático, una forma de huir de los debates a base de un procedimiento exprés. Es la antítesis del buen parlamentarismo y de la separación de poderes». Y eso que se refería al peor momento económico y laboral de toda nuestra historia. Tenía razón, con tanto decretazo mi perrina ha perdido el olfato, el norte -y como sigamos así especialmente el nordeste de España-, y ya no es lo que era.
Decía el escritor y poeta, Charles Bukowsky, que la diferencia entre la dictadura y la democracia es que en la democracia se vota antes de obedecer las órdenes, ahora imagínense que ni siquiera se haya votado. Pues eso, no me gusta como caza la perrina.
* Maestro
