El Alto Sil, en la provincia de León, y el colindante parque de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, ya en Asturias, son junto a Somiedo las zonas con mayor densidad de osos de todo el Cantábrico, según muestra el censo de hembras presentado por la FOP el año pasado. En aquel entonces se estimó una población total cercana a los 300 ejemplares, lejos ya del abismo de hace 25 años, cuando quedaban menos de 100. El censo, realizado en colaboración con las comunidades autónomas, también reveló que había 34 hembras con crías en el núcleo occidental y 6 en el oriental. «Ahora se están quemando algunos de sus mejores territorios», resume el presidente de la fundación, Guillermo Palomero. Las llamas se han quedado a las puertas de Muniellos, una reserva integral con el considerado mejor robledal de España. «Se ha salvado, sí, pero en esta zonas todos los bosques tienen gran valor ecológico, tanto como Muniellos», añade.