Ana Palacio y Dominique de Villepin, ministros de Asuntos Exteriores de España y Francia, respectivamente, trataron ayer de limar las diferencias que han mantenido a propósito de la guerra de Irak y trabajar para acercar posiciones ante el futuro de la región.

"Pragmatismo" fue la palabra más citada en la rueda de prensa que ambos ofrecieron en Madrid para simbolizar la flexibilidad con que quieren "mirar el futuro". "La diplomacia exige mucha imaginación", dijo el titular de Exteriores francés. De Villepin advirtió de que la reconstrucción de Irak sólo será posible desde la legitimidad internacional que da la ONU y que haría posible la participación de los países árabes. Además, resaltó la necesidad de trabajar por la solución del conflicto de Oriente Próximo.

Ambos ministros constataron que ahora existe un problema de seguridad tras la caída de Sadam. De Villepin y Palacio coincidieron en que son las fuerzas anglo-norteamericanas las que tienen toda la responsabilidad en esta primera fase.