Carlos Kasaka es un artista plástico autodidacta cuya obra nos ofrece una visión regeneradora y vital. Con un concepto literal de renacimiento, Kasaka aporta una segunda vida a muebles y objetos que ya tuvieron un pasado práctico y común. La unificación del color inspira esta vez el hilo conductor de esta exposición donde el rojo inglés, el verde carruaje y el azul petróleo forman un todo. Definiendo su estilo como collage mixto, el autor utiliza el papel, la tijera y el pegamento como base clásica de esta técnica, a la que añade óleo y rotulador. Su sello personal es una mezcla del mundo onírico, cinematográfico y oriental y, en este caso, bajo el título “Equilibrios imposibles”, muestra el conflicto interno entre mente y emociones.