Morritz es una niña a punto de cumplir cinco años que se pregunta si algún día podrá ser tan valiente como una heroína: “Sí eso pasara ¡Haría cosas que nadie puede hacer! Además ¡No volvería a tener miedo de nada y miedo de todo!”

Morritz nos propone un viaje a través del pasillo de los miedos, ese espacio que algunas veces hay que recorrer en la oscuridad de la noche, cuando es necesario ir de la habitación al cuarto de baño para hacer pis: “Un pequeño salto para la humanidad, pero un GRAN salto para Morritz y sus cinco años”. En ese pequeño, pero gran salto, Morritz descubre que puede ser valiente, enfrentar a sus pequeños monstruitos y decir adiós a los bandidos roba corazones.

Sin embargo, Morritz no está sola, un compañero de viaje se cruzará en su camino: El pequeño Mons, tan pequeño como ella y tan temeroso también de atravesar ese camino: Él, que teme a la luminosidad de la luna y Morritz, que teme a la oscuridad.

“Cuando se es grande ¿Se puede escapar del miedo?”

Ambos descubren que quizá no siempre podemos escapar de los miedos, pero lo que sí es seguro, es que contar con la compañía de un amigo, siempre nos puede ayudar a enfrentarlo.

Morritz y el pequeño Mons es una propuesta poética, un viaje visual; una historia tan real y fantástica como las luciérnagas que, a pesar de ser tan pequeñas, son capaces de iluminar toda una noche.