La creación sinfónica española protagoniza esta mirada de contrastes a la festividad y la orografía musicales. “Toda Triana está de fiesta” y así la retrató Turina en su homenaje a la romería que cada junio celebra su entrada triunfal con el estallido de la pólvora, el bullicio por soleares o el repique de campanas. La “fiesta musical” continúa con el brindis hedonista de la marimba que Lorenzo Palomo dedica a la deidad dionisiaca, y culmina con el paisaje sonoro de Guridi sobre las cumbres de los Pirineos, embriagado por el idilio del folclore vasco.ORQUESTA DE EXTREMADURA

CONRADO MOYA

SALVADOR VÁZQUEZTurina. La procesión del Rocío

Palomo. «El jardín de Baco»

Guridi. Sinfonía Pirenaica