Un Piano de Amor. Concierto de San Valentín

Antonio Luis Suárez

El amor es el tema más recurrente en casi todas las canciones del mundo, así como en la mayoría de las creaciones artísticas. La razón es muy sencilla: el amor es el sentimiento más humano, más puro; el más devastador, pero también el más maravilloso.

El amor es lo más inexplicable y al mismo tiempo lo que la mayoría de nosotros hemos sentido en diversas ocasiones a lo largo de nuestra vida. El amor nos puede quitar el sueño, pero también brindar el estado más pacífico. El amor es imperfecto, pero a la vez lo más exquisito

Y sin lugar a dudas, el amor se complementa con la música, pues pareciera que no puede existir el uno sin la otra. La música revive en nuestra memoria aquellos momentos en los que experimentamos el amor más intenso. La música nos identifica con situaciones irrepetibles en las que hemos sentido a profundidad cualquier emoción humana. La música nos mueve por el camino arriesgado y a la vez por el más certero. Y en ese contexto, el amor es el que sella, junto con la música, nuestros mejores y peores momentos.

“Es difícil encontrar las palabras adecuadas para decirle a esa persona especial lo que sientes por ella, pero la música puede ser tu hilo conductor”

La música es un lenguaje universal capaz de despertar emociones y sensaciones únicas

Hay una frase que define muy bien esta relación entre música y amor: “el amor y la música no se ven, pero se sienten y se disfrutan como nada en la vida.”

Este concierto recorre grandes bandas sonoras de películas románticas que son historia, ya bien por su semblante más cinematográfico o bien por la particularidad musical de las obras. En buena parte de ellas, el piano llegó a tener un protagonismo especial, ya no por su música, sino como “personaje” sin cuya presencia no se entendería el sentido último de la cinta.