Dedicado al arte de la guitarra flamenca, fue descubierto por Camarón de la Isla cuando era un completo desconocido, y desde entonces se convirtió en el acompañante asiduo del célebre cantaor. Durante quince años formó con él una de las parejas más compenetradas que ha conocido la historia del género. Tras el fallecimiento de Camarón, se dedicó principalmente a actuar como solista en conciertos, y participó en algunas películas.