Una puesta en escena y obra coreográfica dirigida y llevada a cabo por el bailarín y coreógrafo Jesús Custodio de Producciones La Barraca & CÍA. que nos eleva al espíritu contemporáneo del artista Wolf Vostell.
La vida como ruido, el ruido como vida, cita nombrada en 1985 por el artista alemán Wolf Vostell, pone título a esta obra y pieza coreográfica inspirada en el universo sonoro que muestra a través de la danza, los ritmos y el flamenco más contemporáneo, la seña de identidad, los conceptos y las diversas formas de expresión recogidas en las diferentes obras creadas por Wolf Vostell mediante los reconocidos movimientos y acciones Happening y Fluxus, que el artista alemán ha ido desarrollando a lo largo de su trayectoria artística vinculada al arte conceptual y vanguardista, unido a la tradición popular.
El ruido de la vida y el mundo a veces es un caos, el mundo es tiempo, es erosión, es el resurgimiento de los seres y su descomposición.
El ruido que nos rodea ocupa la mayor parte de nuestra vida cotidiana en lugar, espacio y tiempo.
Y como en la vida, la música y la danza es ruido y silencio que se alimentan del movimiento.
El arte de Vostell suena, y su ruido es una advertencia de la destrucción de lo humano, sobre la mecanización que todo lo consume y orienta a la búsqueda inexorable y pavorosa de nuestra propia existencia.
El arte está ahí para dar aliento y esperanza al mundo, también para vivir y morir con el mundo.
