Cristina Pedroche ha vuelto a generar una gran expectación en torno a su estilismo en las Campanadas de Antena 3. La presentadora se ha convertido este año en una luciérnaga con la cabeza rapada que representa "la metamorfosis de los insectos y los reptiles y su renacer". Desvelaba así el secreto mejor guardado de la Nochevieja, que vuelve a protagonizar por octavo año consecutivo. 

"El vestido es de un diseñador que ya no está entre nosotros. Me está ayudando desde el más allá", asegura Pedroche. Se trata de un traje del diseñador Manuel Piña (natural de Ciudad Real) de su colección de 1991 para la Pasarela Cibeles. "Me convierto en su musa póstuma".

En un emotivo discurso, la presentadora ha querido recordar a los sanitarios y ha destacado la importancia de cuidar nuestra salud mental: "Ama a quien quieres con libertad y con orgullo en mayúsculas. Los derechos que hemos logrado no se pueden perder. Por un año sin LGTBIfobia". "Ojalá podamos recuperar esa vida que teníamos y dejar de estar encorsetados. Estoy convencido de que va a ser este año", dijo Alberto Chicote.

En esta ocasión, la incógnita no solo se refería a su vestido sino también al peinado, ya que en los últimos días ha llevado diferentes pelucas que advertían de un cambio radical en su look capilar. En su ultima conexión en LaSexta, llevaba una peluca a lo afro para evitar dar pistas.

"Lo que llevo este año no es un vestido, es otro tipo de tela. Es otro concepto, incluso otro siglo", decía la madrileña esta tarde en Zapeando. "Solo le pido al destino que todo salga de maravilla".