El Festival de Eurovisión es, año tras año, una cita ineludible para miles de eurofans en todo el continente, y como no podía ser menos, España no es una excepción. A pesar de las decepciones. Siendo uno de los países del 'Big Five' (paises 'históricos' de la UER que tienen garantizada su presencia en la final del certamen), los resultados no han terminado de acompañar. Desde errores en la elección de los temas o en la puesta en escena hasta la influencia de los siempre controvertidos votos geoestratégicos, todos los años alguna circunstancia impide al representante nacional terminar entre los primeros. De hecho, en este siglo XXI, a excepción de los tres años iniciales, España nunca ha logrado superar el puesto 10.

Ante la elección de la canción participante en este 2022 a través del Benidorm Fest, realizamos un recorrido por el tiempo con las actuaciones españolas en el Festival de Eurovisión, desde el año 2001 hasta nuestros días. Estos han sido los representantes nacionales y el puesto en el que quedaron:

2001 | David Civera - Dile que la quiero (6º)

La primera actuación española del siglo XXI y la que mejor puesto ha cosechado. Un tema que se convirtió en habitual de todos los bares del país, y posteriormente en un clásico de las orquestas de las fiestas. En una edición celebrada en Copenhague y ganada por Estonia, el baile del cantante turolense causó furor y fue bien valorado por el resto de países del continente.

2002 | Rosa - Europe's living a celebration (7º)

Probablemente la actuación más mediática que España haya presentado nunca. Tras la primera edición de 'Operación Triunfo' y dado el éxito cosechado, TVE envió a Tallinn a las caras más reconocibles del popular concurso. Rosa como voz principal, y David Bisbal, David Bustamante, Chenoa, Gisela y Geno en los coros. Fue además la primera vez que España introducía el inglés además del español en la canción elegida. Se optaba a lo máximo y el séptimo puesto cosechado quizá supo a poco. Letonia ganó esta edición.

2003 | Beth - Dime (8º)

Dado que lo de 'Operación Triunfo' no había salido del todo mal, RTVE decidió repetir experiencia. Sin embargo, en esta ocasión no se optó por la ganadora Ainhoa, sino por Beth, una joven de apenas 20 años que había terminado tercera en el concurso. El tema fue cuidadosamente escogido. Un estribillo pegadizo, un baile atractivo... En Europa gustó, pero aún así empeoró un puesto el resultado del año anterior en una edición celebrada en Riga y ganada por Turquía. Es la última vez que España ha superado el 10º puesto.

2004 | Ramón - Para llenarme de ti (10º)

Por tercer año consecutivo España envió al festival a un miembro de la academia de 'OT'. En esta ocasión, el elegido para ir a Estambul fue Ramón, finalista del concurso por detrás de Vicente Seguí. El formato comenzaba a mostrar algún síntoma de agotamiento (como muestra el hecho de que prácticamente ninguno de sus concursantes haya perdurado en el tiempo al más alto nivel mediático) y en Eurovisión se perdieron dos puestos más. En nuestro país el tema sí tuvo cierto impacto inmediato, pero pasado un tiempo acabó cayendo para muchos en el olvido.

2005 | Son de Sol - Brujería (21º)

Si eres de los que disfruta con los más estrepitosos fiascos de la delegación española, aquí comienza lo bueno para ti. RTVE pegó un volantazo a su estrategia y organizó un concurso para elegir al representante que iría a Kiev, en el que este trío de hermanas sevillanas se impuso por un estrechísimo margen a Las Supremas de Móstoles. En un momento en el que la mayoría de países optaban por universalizar sus propuestas (una inmensa mayoría cantaba en inglés), estos aires tan característicos del sur no convencieron en absoluto. Cuartas por la cola.

2006 | Las Ketchup - Bloody Mary (21º)

"Aserejé ja dejé dejebe tu dejebere sebi unouba majabi an de bugui an de buididipí". ¿Quién no lo ha cantado en alguna ocasión? Era toda una sensación en aquel momento y sigue siendo recordado todavía hoy, pese a lo impronunciable de su letra. Por ello, TVE eligió a sus responsables, Las Ketchup, para viajar hasta Atenas. Sin embargo, las cosas como son, la elección del tema fue mejorable. Bloody Mary no convenció, ni allí ni aquí, y menos en una edición en la que comenzaba a triunfar lo estrambótico, con la victoria de los rockeros finlandeses Lordi.

2007 | D'Nash - I love you, mi vida (20º)

¿Que triunfan las 'boy bands'? Pues llevamos una 'boy band'. Tras un enrevesado proceso (Misión Eurovisión) en el que por un lado se iban eligiendo los artistas y después las canciones, para acabar todos ellos interpretando cada uno de los temas, los cuatro componentes de Nash fueron los elegidos, y obligados a cambiarse ligeramente el nombre por una cuestión de derechos. Demasiadas complejidades para una candidatura que pasaría sin pena ni gloria por Helsinki. Un sorprendente 12 desde Albania y el clásico 8 de Portugal sirvieron para alejarse levemente de los últimos puestos.

2008 | Rodolfo Chikilicuatre - Baila el chiki chiki (16º)

En la era en la que Internet ya se había colado en la mayoría de las casas, TVE apostó por realizar un proceso democrático (Salvemos Eurovisión) para elegir al representante nacional. ¿Qué podía salir mal? Las candidaturas fueron variopintas, pero entre ellas destacó una propuesta salida de una cadena rival, LaSexta, a través del programa nocturno de Andreu Buenafuente, que en cierto modo trató de 'trollear' la propuesta y acabó llevándose el triunfo. Con el cómico David Fernández como protagonista junto a sus concienzudamente torpes bailarinas Disco y Gráfica (Silvia Abril), y una simple guitarra de juguete como inseparable acompañamiento, toda España aprendió a bailar el 'brikindans', el 'crusaíto', el 'maikeljackson' y el 'robocop'. Pese a la simpleza musical de la propuesta, a Europa le hizo gracia la originalidad, y Chikilicuatre terminó por delante de nueve países, mejorando el resultado de los tres últimos años.

2009 | Soraya - La noche es para mí (24º)

De nuevo una concursante procedente de 'Operación Triunfo', aunque esta vez no por elección directa, sino por imponerse en el concurso 'Eurovisión 2009: El retorno' ante rivales como Melody, que acabó segunda. No salió bien. Soraya finalizó penúltima (última según las valoraciones del jurado), con apenas un punto de ventaja sobre Finlandia, y se libró de ser colista gracias a los 12 puntos de Andorra y los 7 de Portugal. Años más tarde, la propia artista criticó duramente a TVE por lo que consideró una escasa implicación en la preparación de la candidatura para el festival. "Son unos carcas, unos cutres", declaró. No hay mucho más que decir...

2010 | Daniel Diges - Algo pequeñito (15º)

¿Había aprendido algo RTVE del 'trolleo' de 2008 con Rodolfo Chikilicuatre? Bueno, quizá no demasiado. Sólo dos años después volvió a abrir el proceso a la participación democrática a través de Internet, y eso supuso el impulso a candidaturas tan variopintas como las de Chimo Bayo (que acabó descalificado) o John Cobra (que terminó su esperpéntica actuación lanzando graves insultos al público). La situación se recondujo con la elección de Daniel Diges, pero definitivamente ese no era el año de España, al ver interrumpida su actuación en Oslo con el salto al escenario del excéntrico Jimmy Jump. La organización decidió que Diges repitiera su actuación y eso apiadó levemente a Europa, que otorgó los puntos suficientes para evitar los últimos puestos de la tabla.

2011 | Lucía Pérez - Que me quiten lo bailao (23º)

Durante gran parte del proceso de selección parecía que los favoritos eran la 'boy band' Auryn, liderada por Blas Cantó. Sin embargo, la gallega Lucía Pérez acabó imponiéndose con un nuevo tema que tampoco convenció a Europa, y que incluso en España acabó pasando sin pena ni gloria. Al final, antepenúltimo puesto en Düsseldorf, sólo por delante de Estonia y Suiza, y gracias a los 12 puntos de Francia y Portugal que evitaron la debacle. La edición se recordará por el triunfo de Azerbaiyán, un país que participaba apenas por cuarta vez.

2012 | Pastora Soler - Quédate conmigo (10º)

España recondujo la situación en Bakú tras unos años de fiascos continuados y presentó en esta ocasión, por elección directa de TVE, una propuesta moderna, atractiva y con una voz destacable. El resultado fue la mayor cosecha de puntos para la delegación nacional desde 1995, con una marca de 97 que no ha sido igualada hasta la actualidad. Pastora Soler desveló, años más tarde, que la televisión pública le había rogado no ganar el certamen, ante la imposibilidad de asumir el coste de la organización al año siguiente, debido a la crisis económica. Ya se encargó la sueca Loreen con su emblemático 'Euphoria' de que no lo consiguiera.

2013 | El sueño de Morfeo - Contigo hasta el final (25º)

TVE buscó el factor mediático con una banda reconocible y el resultado no pudo ser peor. Una puesta en escena cuestionable, una mezcla de sonido no demasiado trabajada, y la mala pasada que le jugaron los nervios a la cantante, Raquel del Rosario, fueron una mezcla que no podía salir bien. El penúltimo puesto en Malmö, sólo por delante de Irlanda, fue la consecuencia esperable. "Una cura de ego necesaria", según las palabras de la propia artista. En la práctica, este fracaso supuso el fin de la trayectoria de una formación con 13 años de carrera.

2014 | Ruth Lorenzo - Dancing in the rain (10º)

Probablemente una de las mejores propuestas que ha llevado España al festival en los años recientes, y eso que la elección fue confusa, con un empate a puntos entre Ruth Lorenzo y Brequette que se resolvió por el mayor apoyo del público para desempatar. La artista murciana se plantó en Copenhague con una escenografía muy trabajada y una voz que sorprendió a todo el continente. Fue el nuevo despegue de la carrera de una actriz que ya había destacado en el 'Factor X' británico y que desde entonces siempre ha permanecido ligada al mundo de la música y los 'talent shows' televisivos.

2015 | Edurne - Amanecer (21º)

Otra propuesta mediática y además surgida de la academia de 'OT' (aunque una década antes) que no salió como se esperaba. España apostó por potenciar el aspecto visual (una impresionante pantalla, unos buenos efectos luminosos, un impactante vestido...) pero se olvidó de buscar la calidad en la canción. Edurne trató de defender el tema con lo mejor de su repertorio vocal, pero fue insuficiente. Era una canción difícil de comprender por parte del público europeo. Lo cierto es que su prolífica carrera musical continuó sin problemas más allá de este traspiés eurovisivo.

2016 | Barei - Say yay! (22º)

Una baza que podía haber salido bien, pero que estuvo demasiado mal ejecutada. Tanto que la propia artista se despachó duramente contra los responsables de Eurovisión por parte de TVE. "No quise montar un pollo, pero fue muy fuerte", declaró, asegurando que ni siquiera se había enviado a Europa el PDF con la planificación de su actuación que se había elaborado, por lo que la organización desconocía los detalles de su puesta en escena. Por si todo esto fuera poco, tampoco ayudó el orden de la actuación, entre dos de las favoritas (Rusia, que acabó tercera, y Ucrania, ganadora).

2017 | Manel Navarro - Do it for your lover (26º)

El fracaso de los fracasos. Un muchacho joven con estilo surfero y aspecto cándido, una guitarrita a la espalda, un tema simplón y repetitivo y un estruendoso 'gallo' para culminar la actuación en su momento álgido. El fallo en la afinación terminó de decantarlo todo. Manel fue colista con apenas cinco puntos, en la peor actuación española desde 1999. Ni estuvo bien preparado, ni fue el mejor día del artista catalán. ¿Qué más se puede pedir?

2018 | Amaia y Alfred - Tu canción (23º)

Quizá el mayor error en la elección de la candidatura que se haya podido ver en los últimos tiempos. España aún andaba embelesada con el exitoso regreso de 'OT', la irrupción de Amaia como ganadora y su incipente y romántica relación con su compañero Alfred. Tan de cuento era todo que se les preparó un tema acorde a la situación... que claramente pecó de suave y empalagoso. A cambio, se quedó fuera la potente propuesta 'Lo malo', de Aitana y Ana Guerra, una canción que ha seguido sonando con el paso de los años y que representaba además un contundente símbolo del empoderamiento femenino. La ocasión era perfecta, pero a los ojos de las puntuaciones recibidas, quedó claramente desaprovechada. Como epílogo, la ruptura entre los dos artistas acabaría consumándose apenas dos años después.

2019 | Miki Núñez - La venda (22º)

El último de los triunfitos eurovisivos sin grandes resultados. La idea, más alegre que la del año previa, y realmente bien ejecutada, no tuvo la aprobación del público europeo. Quizá mereció algo más en el certamen que coronó a Países Bajos en Tel Aviv. Al menos contribuyó a entender que el formato de la academia volvía a agotarse a efectos eurovisivos. Un punto de partida para un necesario cambio de guión.

2021 | Blas Cantó - Voy a quedarme (24º)

La actuación 'maldita'. Blas Cantó ya se había quedado al borde de representar a España en 2011, quedando segundo con Auryn en la preselección. Finalmente logró su objetivo en 2020, pero cuando todo estaba preparado para el certamen, la pandemia lo canceló. En 2021, TVE decidió mantenerle, pero en esta ocasión, la canción elegida, 'Voy a quedarme', claramente tuvo menos gancho que la prevista en la edición previa, 'Universo'. El resultado: apenas seis puntos y un antepenúltimo puesto, en una edición ganada por la arresgada apuesta de Italia con Maneskin. Lo que mal empieza...