El nuevo año le ha devuelto la ilusión a Tamara Falcó en el terreno sentimental, pero no con un nuevo amor como podría ser Hugo Arévalo, sino con su ex, Íñigo Onieva, con quien rompió en septiembre de 2022 a los pocos días de comprometerse por una infidelidad. Sin embargo, meses después se confirmó la vuelta de ambos como pareja y anunciaron su boda, otra vez.

A poco menos de tres meses de su boda, un inesperado varapalo ha empañado el que promete ser el día más feliz en la vida de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Y es que tal y como adelantaba la revista Semana hace unos días, un familiar cercano al empresario ha sufrido un grave accidente de tráfico del que lleva varias semanas luchando por recuperarse ingresado en un hospital madrileño.

Un durísimo golpe para el prometido de la marquesa de Griñón ya que el joven no es solo familia directa, sino también uno de sus mejores amigos. Íñigo lo estaría pasando francamente mal y de ahí el rostro serio y la actitud esquiva que ha mostrado en las últimas semanas con los reporteros que siguen cada uno de sus pasos.

A pesar de que su círculo cercano ha asegurado a Semana que sus planes de boda siguen en pie -y la fecha del 8 de julio para darse el 'sí quiero' se mantiene-, la pareja no estaría disfrutando al cien por cien de los preparativos como hasta ahora.

Sin embargo, el programa 'Fiesta' ha revelado que el enlace podría estar en peligro si el estado de salud de su familiar no mejora en las próximas semanas y todos sus planes estarían centrados en ver cómo evoluciona esta persona tan importante en la vida de Íñigo.

Una información sobre la que le hemos preguntado a Tamara que, muy discreta y respetando la privacidad de la familia Onieva, ha evitado revelar cómo se encuentra el joven y qué hay de cierto en que su boda podría peligrar si finalmente no se recupera como todos confían.

Así será el vestido de Tamara

La hija de Isabel Preysler acudió a la tertulia de 'El hormiguero' y dio nuevos detalles de su enlace con el empresario. Además, visiblemente ilusionada, mostró ante sus compañeros su nuevo anillo de compromiso. 

"¡Vaya piedrolos!", exclamó Pablo Motos al verlo. "Es como el de la otra vez pero más gordo, ¿puede ser? ¡Va subiendo la apuesta!", bromeó por su parte una de las hormigas. Más allá del anillo, la colaboradora comentó que tiene muchas ganas de darse el 'sí quiero' con Onieva: "Me despierto pensando en la boda y me acuesto pensando en la boda. La verdad es que Íñigo también, está muy involucrado". 

Uno de los elementos más importantes de la boda será su vestido de novia, el cual se fue a probar el pasado miércoles con un resultado más que satisfactorio: "Mejor de lo que imaginaba, y era muy difícil". "No es un vestido que todo el mundo vaya a entender. Es un vestido que me encanta, es como mi anillo, que tampoco es lo más normal del mundo", avanzó la marquesa de Griñón.