"Incomprensible". Así definieron ayer los abogados de la defensa la sentencia del caso Outreau, hecha pública ayer tras 16 horas de deliberaciones. Las lágrimas estallaron en la sala donde se podía seguir por videoconferencia la lectura del veredicto. El jurado no tuvo en cuenta las numerosas rectificaciones y desmentidos de las víctimas, ni la falta de pruebas, y condenó a 10 de los procesados y dejó en libertad a siete.

Seis de los condenados continúan defendiendo su inocencia y presentarán recurso, ya que se consideran víctimas de la maquinaria judicial. El ministro de Justicia, Dominique Perben, pidió perdón a los procesados absueltos que pasaron hasta dos años y medio en prisión y vieron cómo les quitaban a sus hijos sin pruebas.

El juicio oral sirvió para desmontar la teoría del juez instructor y la fiscalía, según la cual sí existía una red de pederastia en Francia. Lo que sí que quedó demostrado es que el matrimonio formado por Thierry y Myriam Delay violó repetidamente y prostituyó a sus propios hijos.