Con pancartas con el lema Habéis pedido mano de obra, han venido personas, medio centenar de inmigrantes han acampado ante las puertas del Ayuntamiento de Lepe (Huelva) para reclamar una vivienda digna tras perder sus chabolas la pasada madrugada en un incendio, el tercero en menos de una semana que sufren estos asentamientos. Las oenegés llevan semanas denunciando el abandono de las administraciones y las condiciones de vida de los temporeros en la provincia, acentuadas con la pandemia. «No somos personas de usar y tirar», reprochan.

Los inmigrantes protestan porque en el consistorio no les han emplazado a una reunión hasta hoy, lunes, «y son tres noches sin tener dónde dormir ni estar», explican desde la Asociación Nuevos Ciudadanos por la Interculturalidad. Las llamas, que desde el Colectivo de Trabajadores Africanos sospechan que fueron intencionadas, comenzaron en torno a las 4,30 horas de la madrugada del viernes, y han acabado con las 70 chabolas en el paraje de El Terrón.

Los tres incendios han afectado a más de medio millar de personas, tres de las cuales resultaron heridas. Muchas de ellas además han perdido todas sus pertenencias, incluidos dinero, pasaportes o documentos necesarios para regularizar su situación en el país. La situación se ha vuelto insostenible en plena pandemia, ya que los asentamientos no disponen ni de agua ni de servicios de recogida de basura y, tras los incendios, tienen que malvivir en colchones tirados en el suelo en mitad del campo.

«La precariedad y la vulnerabilidad en la que viven las personas de los asentamientos chabolistas de los municipios agrícolas onubenses son una grave y conocida realidad largamente denunciada, incluso por el relator de Naciones Unidas, en Lepe, en su visita a principios de este año», lamentaron desde la Asociación Pro-Derechos Humanos en Andalucía (APDH-A), que denuncia además «la evidente indiferencia» de los ayuntamientos hacia cientos de trabajadores.