Consejos sobre salud

¿Tienes mucho hipo? Esto es lo que podría sucederte

Pese a muchos falsos mitos, existen varias recomendaciones para librarnos de este molesto trastorno

Un remedio para parar el hipo es beber un trago de agua.

Un remedio para parar el hipo es beber un trago de agua. / EL PERIÓDICO

¿Quién no ha experimentado alguna vez hipo? Este incómodo e imprevisible acompañante que aparece sin razón aparente y desaparece del mismo modo, provoca a menudo sentimientos encontrados. En ocasiones, el hipo puede causar risas, pero también ansiedad -imagina tenerlo durante una entrevista de trabajo-, y casi nunca pasa desapercibido. Si no lo estamos sufriendo, no pensamos en él, pero cuando se presenta, surgen las mismas preguntas: ¿por qué tengo hipo? ¿cómo puedo quitarlo? En este artículo, te proporcionamos algunas claves para responder a estas preguntas sobre el hipo.

¿Qué es el Hipo y Cómo se Produce?

El hipo se origina debido a una inhalación repentina de aire, causada por la contracción espasmódica, involuntaria y generalmente repetitiva del diafragma y los músculos intercostales. La contracción del diafragma, un músculo esencial para la respiración, es la que genera el sonido peculiar y la presión que sentimos al tener hipo. La contracción y relajación del diafragma están controladas por el nervio frénico. Sin embargo, cuando este nervio envía señales incorrectas, el diafragma se contrae abruptamente, provocando una inspiración anómala y el cierre de la glotis. Así es como se origina el hipo.

Causas Comunes del Hipo

Aunque a menudo el hipo surge de manera imprevisible, en otras ocasiones hay razones que explican el funcionamiento anómalo del nervio frénico. Entre estas causas, se incluyen:

  • Comer en grandes cantidades o muy rápidamente, especialmente ciertos alimentos como el pan.
  • Distensión gástrica debido a la aerofagia (ingestión de aire).
  • Consumo de bebidas carbonatadas.
  • Exceso de alcohol.
  • Ansiedad.

Hipo Agudo y Hipo Persistente

Afortunadamente, en muchos casos el hipo solo dura unos pocos minutos. Sin embargo, se han registrado casos donde el hipo ha persistido durante días e incluso semanas. Estos casos extremos, conocidos como hipo persistente (más de 48 horas), suelen requerir intervención médica para identificar y tratar las causas subyacentes, generalmente relacionadas con una afección del nervio frénico.

En el caso del hipo agudo, que es el más común, se sabe qué lo causa pero no por qué ocurre. Algunas teorías sugieren que podría ser un vestigio evolutivo relacionado con la respiración de nuestros antepasados acuáticos, como ranas o anfibios, aunque no existe consenso entre la comunidad científica. Otra hipótesis propone que el hipo es una señal del cuerpo para que dejemos de comer en exceso y le permitamos procesar adecuadamente los alimentos.

Remedios Caseros para Aliviar el Hipo

Cuando no se trata de casos severos como el hipo de larga duración, existen una serie de remedios caseros que pueden ayudarnos a eliminar este molesto compañero de viaje, aunque los resultados no están garantizados al 100%. Entre ellos se encuentran:

  • Dejar de respirar: Contener la respiración durante unos 15 segundos puede ayudar a que la glotis se abra de nuevo y el hipo desaparezca.
  • Recibir un susto: Un susto puede interrumpir momentáneamente la respiración, normalizando la frecuencia respiratoria y eliminando el hipo.
  • Respirar profundamente y pausadamente: Esto ayuda a normalizar las contracciones súbitas del diafragma.
  • Comprimir el diafragma: Presionar suavemente sobre el diafragma puede controlar los impulsos de contracción y relajación.
  • Masajear el punto de unión entre la clavícula y el esternón: Esta zona es donde discurren los nervios frénicos, responsables del hipo.
  • Aplicar calor o frío en el estómago: Esta área es sensible a los cambios de temperatura, lo que puede alterar la frecuencia respiratoria y hacer que el hipo desaparezca.
  • Beber un vaso al revés: Aunque es un mito, puede funcionar porque interrumpe la respiración momentáneamente.
  • Tomar azúcar: Ingerir azúcar puede sobrecargar las terminales nerviosas de la lengua y detener el hipo.
  • Taparse los oídos: Estimular las terminaciones nerviosas del oído puede afectar el nervio frénico.
  • Beber agua o hacer gárgaras: Esto puede ayudar a normalizar el ciclo respiratorio.
  • Masticar lentamente algún alimento: Puede regularizar la respiración.
  • Respirar dentro de una bolsa: Este método puede ser eficaz para acabar con el hipo.

En resumen, el hipo es un fenómeno común que todos hemos experimentado. Conociendo sus causas y algunos métodos para aliviarlo, podemos estar mejor preparados para enfrentarlo la próxima vez que haga acto de presencia.