Si no fuera porque es una historia real, parecería el guión de uno de los culebrones latinoamericanos que triunfan en la televisión. El primer capítulo de este relato se empezó a escribir en 1935, cuando nació Judy Lewis, la hija secreta de las estrellas de Hollywood Clark Gable y Loretta Young. Eran tiempos de un puritanismo tan exacerbado en Hollywood que las relaciones extramatrimoniales se ocultaban porque podían costarle la carrera a cualquier actor. Y esto es lo que pasó con el apasionado encuentro de las dos estrellas.

La muerte por un cáncer de Judy Lewis, de 76 años en Gladwyne, Pensilvania (EEUU), el pasado 25 de noviembre, ha vuelto a poner de actualidad una historia que era conocida en los ambientes hollywodienses. Lewis fue actriz de televisión y de espectáculos de Broadway durante dos décadas antes de convertirse en terapeuta familiar.

El romance de sus padres se remonta a la década de los 30 del siglo pasado. Young, de 22 años, y Gable, de 34 y casado entonces, mantuvieron un breve romance mientras filmaban juntos La llamada de la selva (1934). Ella se quedó embarazada.

El protagonista de Lo que el viento se llevó era un devoto católico y ella estaba a punto de protagonizar Las cruzadas , una película de temática religiosa, por lo que, para proteger sus exitosas carreras, acordaron que la actriz se fuera a Europa para ocultar el embarazo. La intérprete regresó meses después, dio a luz en secreto en Los Angeles y entregó a Judy a un orfanato. Pero se arrepintió y regresó a por la pequeña, de 2 años, y dijo que la había adoptado.

Gable nunca la reconoció, a pesar de que en Hollywood era un secreto a voces. Ambos guardaban un gran parecido físico. Como su padre, Judy tenía unas prominentes orejas que escondió bajo sombreros hasta los 7 años, cuando se sometió a una cirugía para corregirlas. La fallecida tenía 5 años cuando su madre se casó con Tom Lewis, un productor de radio del que adoptó el apellido.

VIO A SU PADRE UNA SOLA VEZ En un libro de memorias publicado en 1994, la terapeuta contó que cuando tenía 15 años y todavía no sabía que Gable era su padre, el actor la visitó una vez. Hablaron y, al despedirse, él la besó en la frente. Nunca más lo volvió a ver. Judy no supo que Gable era su padre hasta poco antes de casarse, cuando su novio, Joe Tinney, le dijo que era vox pópuli que era hija del famoso galán de Hollywood.

A los 31 años se enfrentó a su madre y ella le pidió que guardara silencio sobre el asunto. Loretta Young negó públicamente que Gable fuera el padre de Judy cuando esta lanzó su libro de memorias, aunque sí lo reconoció después, en una biografía póstuma autorizada que salió a la luz en el 2000.