El ex ciclista Vicente Belda y su hijo, actual masajista del equipo Astaná, están siendo investigados por la Guardia Civil por una trama de distribución de sustancias dopantes. Los dos habrían recibido lotes de estos productos para, supuestamente, administrarlos a deportistas. El cabecilla de esta red es un médico que, desde la Universidad de Extremadura, traficaba con medicinas y hormonas con las que ciclistas, futbolistas y nadadores de una federación provincial aumentaban ilegalmente su rendimiento.