Tal era el estado que mostraban los cuerpos de los africanos amontonados en el suelo, que no había forma de saber a simple vista si algunos seguían vivos o habían dejado de respirar. Muchos estaban desmayados, y otros gemían sin poder ponerse en pie. Una multitud de subsaharianos se lanzó contra un exiguo portillo en la valla fronteriza de Melilla, y "los últimos en llegar empujaban a los primeros queriendo entrar. Se estaban aplastando unos a otros", relata un agente de la Guardia Civil de la ciudad autónoma.
- Multimedia
- Clasificados
- Servicios
![El Periódico Extremadura](https://estaticos-cdn.elperiodicoextremadura.com/images/logo-elperiodicoextremadura.png?id=febbbcf6d1c0c32f00f1)