Gonzálvez fue protagonista en marzo de 1939 de un episodio histórico que marcó su vida; 85 años después ha cerrado un círculo vital, el de Fernando Barrero. Militares de la Brigada 109, a la que perteneció el abuelo republicano de Barrero, regalaron a Gonzálvez una máquina de escribir antes de entregarse a las tropas nacionales