La de Bárbara Rey es una de las reacciones más esperadas a la expulsión disciplinaria de Ángel Cristo de 'Supervivientes' por haberse saltado el perímetro de seguridad y haber permanecido desaparecido durante más de tres horas, poniendo en riesgo su propia integridad y la del equipo del reality.

En un primer momento la vedette se mostró desolada por su hijo y, confesando que estaba sufriendo mucho y pasándolo muy mal, pidió a varios colaboradores de diferentes programas de Mediaset que no atacasen demasiado a su hijo.