El Gobierno extremeño abrirá durante este año los siete puntos de mediación familiar previstos, que se unirán a los tres que ya están en funcionamiento, cuyo objetivo es evitar que los conflictos en los hogares desemboquen en la vía judicial.

La consejera de Empleo, Mujer y Política Social, Marian Muñoz, se reunió ayer con responsables de la gestión de los puntos de mediación familiar que ya prestan servicio en Mérida, Cáceres y Badajoz, y el que abrirá en un mes en Plasencia.

El último Consejo Extraordinario de Gobierno, celebrado en Trujillo, aprobó que a esos cuatro puntos se añadieran seis más, en esta localidad, Navalmoral, Coria, Zafra, Villanueva de la Serena y Almendralejo.

Estos puntos de mediación familiar, ubicados en los centros de acogida de menores de esas localidades, son gestionados por la Fundación Atenea.

En opinión de Muñoz, la mediación es la respuesta a la resolución de conflictos sin tener que llegar a la resolución judicial y fortalece la unión de la familia, pero también de la sociedad en su conjunto.

La mediación es "muy necesaria", en su opinión, en casos como conflictos judiciales entre padre e hijo, que se ven las caras ante un juez y que luego deben regresar a casa y mantener una situación de convivencia.

La consejera indicó que en los centros educativos se pueden percibir problemas de los niños en su hogar, lo que puede evitar que situaciones conflictivas degeneren en casos irresolubles. Además, habrá sesiones informativas para técnicos de programas de familia y acciones de sensibilización a la sociedad extremeña en su conjunto para hacer llegar que estas situaciones pueden producirse en cualquier hogar.