Siempre se dice que la pobreza no anda tan lejos, pero la pobreza de Occidente suele ser más discreta y silenciosa..., hasta que las cifras se desvelan y sorprenden. Unas novecientas familias de la capital cacereña necesitan recurrir a los servicios sociales para poder cocinar, lavarse, comer, comprar medicamentos o pagar el techo que les cobija. Son los datos facilitados por el Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS), donde, no obstante, las listas de usuarios se han reducido en los dos últimos años un 10% debido a los atisbos de recuperación económica. «Hace menos de un mes se aprobó el Plan Estratégico de Subvenciones para el 2017, con 683.000 euros en ayudas», explica Juan Solo de Zaldívar, director del instituto.

Las familias que recurren a estos servicios suelen ser de tres miembros, muchas de ellas mujeres sin pareja con menores a su cargo. No faltan los casos de violencia de género, que recibe atención personal y preferencial por parte del ayuntamiento aunque no tenga la competencia directa, que corresponde a la Junta. En suma, unas 3.000 personas dependen del IMAS para cubrir sus necesidades básicas: «pago de hipotecas o alquileres, luz, agua, gas, productos farmacéuticos, leche maternizada por prescripción médica para bebés de hasta dieciocho meses, otros mínimos vitales y todo aquello que no puede cubrir la Seguridad Social», subraya el director.

Los peores momentos llegaron con la crisis. «Percibimos un incremento considerable de usuarios a partir de 2009, y luego otro repunte en 2013 a raíz de la puesta en marcha de la renta básica por parte de la Junta, que provocó un efecto llamada», indica Juan Solo de Zaldívar. En cambio, desde 2015, año de inflexión, una de cada diez familias atendidas por el IMAS ha logrado salir de las listas de la pobreza.

ASÍ SON LAS AYUDAS / Pero las situaciones complicadas siguen tras la puerta de muchos hogares. De ahí los 683.000 euros que el ayuntamiento habilita este año. La partida más importante se destinará a ayudas económicas de primera necesidad y para casos urgentes o de interés social, con un montante total de 425.000 euros. Cubren las carencias ya mencionadas: recibos, medicamentos, productos infantiles, préstamos hipotecarios o alquileres...

El transporte urbano es otra necesidad diaria difícil de cubrir para un segmento de la ciudadanía. Por ello, el IMAS destina 56.000 euros «a unidades familiares que no pasen de unos determinados ingresos y a todas las personas jubiladas cuya pensión sea la mínima, de modo que tienen derecho a una bonificación del 50% en el precio del transporte urbano», explica el responsable del IMAS, Unas 700 familias o usuarios individuales se benefician mensualmente de esta asistencia.

Entre las ayudas económicas de primera necesidad se ha incluido como novedad una partida de 50.000 euros para aquellas familias sin recursos que tienen alguno de sus miembros con celiaquía (no pueden comer alimentos con gluten y gastan más en la cesta de la compra). Asimismo, las ayudas de farmacia se incluyen en el plan con 19.000 euros.

En el capítulo de mujer se ha designado una partida de 40.000 euros dirigida a distintos programas, entre ellos 10.000 euros para mujeres inmigrantes y en riesgo de exclusión social, y otros 10.000 para mujeres con nacionalidad española en situaciones de pobreza. Ambas partidas se destinarán tanto a familias como a instituciones sin ánimo de lucro orientadas a dar soporte al colectivo femenino. También se contemplan otros 5.000 euros para apoyo directo a madres sin recursos económicos y 15.000 para los movimientos asociativos que desarrollan actuaciones a favor de las mujeres con un objetivo prioritario de superar las desigualdades de género.

En materia de atención a distintas enfermedades, se ha aprobado dentro del Plan Estratégico de Subvenciones una partida de 18.500 euros para familiares de enfermos y enfermos que necesitan asistencia continuada, a fin de mejorar su calidad de vida a través de servicios de atención personal mediante la prestación de ayuda a domicilio. En la misma línea, y para enfermos de riñón, se incluye una partida de 8.000 euros, además de 18.500 para quienes padecen Alzhéimer y los allegados que les cuidan.

La atención a personas con discapacidad recibe una inyección de 63.000 euros. En concreto, la partida se destina a financiar actuaciones y actividades de asociaciones y entidades que atienden a estos ciudadanos. También percibirán 12.000 euros orientados a facilitar su inserción laboral.

Otra de las subvenciones aprobadas es la relativa al mantenimiento del Centro de Emergencia Social, que acoge a personas sin hogar o en situación de emergencia que requieren de un alojamiento de corta estancia, derivados desde el IMAS. Para dicho fin se han consignado 47.000 euros, a los que se suman otros 2.500 también destinados al alojamiento de personas sin hogar en establecimientos hoteleros o similares, cuando no hay espacio suficiente en el centro situado junto a la estación de ferrocarril.

Asimismo, forma parte de las subvenciones del IMAS una dotación de 20.000 euros para fomentar el movimiento asociativo entre las personas mayores y alentar su participación en actividades de la ciudad. En esta línea, se ha dado el visto bueno a la inclusión de Cáceres en el proyecto ‘Ciudades Amigables con las Personas Mayores’ y a la elaboración de un censo de ancianos que viven solos, todo ello con una inversión de 12.705 euros.

Por su parte, con destino a la etnia gitana se recogen 14.000 euros, de los que 7.000 serán para luchar contra el absentismo escolar, uno de sus principales problemas, y otros 7.000 para combatir la discriminación.

Además, una parte importante de este plan de subvenciones se destina a Organizaciones No Gubernamentales. La cantidad global asciende este año a 150.000 euros, orientados a la financiación de actividades o servicios de sensibilización y educación para el desarrollo, que tenga por objetivo fomentar actitudes solidarias hacia los países en desarrollo.

UN MILLÓN A DOMICILIO / Al margen de este plan de ayudas directas a las personas o a las asociaciones que las respaldan, el ayuntamiento también ofrece otros servicios sociales que se contratan con empresas y que tienen el mismo fin de apoyo a quienes atraviesan situaciones complejas. Destaca el Servicio de Ayuda a Domicilio, para cuyo contrato se ha aprobado un gasto de más de 1 millón de euros (1.032.682) en dos anualidades. Está especialmente destinado a las personas mayores que viven solas o carecen de ayuda en sus hogares. «Se presta a unos 600 usuarios cada mes», precisa el director del IMAS.

La Teleasistencia Domiciliaria también atiende a los ancianos que viven sin compañía, a los cuales les facilita un contacto rápido y una atención inmediata en casos de emergencia, durante las 24 horas del día. Este año cuenta con una partida de 39.780 euros.

En definitiva, un abanico de dotaciones para paliar las necesidades de los colectivos más sensibles de la sociedad, ya sea por falta de recursos, enfermedad, discapacidad o exclusión. Lo cierto es que el IMAS siempre tiene una respuesta y su director afirma que «nadie» se quedará sin lo imprescindible para vivir si acude en una situación complicada .H