Después de 30 años de carrera, José Ronseiro Pedro, más conocido por el nombre artístico de Pepe Extremadura ha sido premiado con la Medalla de Extremadura, el máximo galardón institucional que se otorga en la región, condecoración que recibió con incredulidad. «A decir verdad, como no me lo esperaba, pensé que era una broma. Me enteré porque me llamaron de Canal Extremadura TV y la pobre chica, al ver que yo pensaba que me estaba tomando el pelo, me pasó con un compañero. Fue entonces cuando comprobé que era cierto», explica.

Su trayectoria musical se remonta a los años 80, cuando este emigrante extremeño era un chico que andaba tocando la guitarra y componiendo canciones que representaba a sus amigos y familiares. «Yo creo que nada surge por casualidad, ni por generación espontánea. En mi caso concreto fueron una serie de circunstancias las que hicieron posible que me dedicara a la música. Un buen día ese ‘chico’ se da cuenta de que eso le gusta, le llena, le permite conocer gente, ver, viajar... y decide dedicarse a esto», cuenta el galardonado.

Además de la música, Pepe Extremadura empezó como actor de teatro, una faceta que poca gente conoce de él. Trabajó en una compañía vasca llamada El Akelarre, que dirigía el director Luis Iturri. Aquí desarrollo sus dotes para la interpretación con grandes figuras de la actuación. «Tuve de compañeros a Mariví Bilbao Goyoaga, quien luego llegó a ser conocida a nivel nacional por la serie ‘Aquí no hay quien viva’ y a Saturnino García, quien recibió un Premio Goya en 1995 por la película ‘El puntillero de la tercera edad’», recuerda Ronseiro, que con esta compañía, estuvo dos años de gira por toda España representando ‘Historias de un Pechicidio’, obra que le llevó al Teatro López de Ayala.

Lo que más le gusta de su trabajo como cantautor es la autonomía que tiene «puedo cantar lo que compongo y lo que me apetece en cada momento». Recuerda con especial cariño las actuaciones que ha hecho en los hogares extremeños donde «se emocionan mucho, porque yo les llevo recuerdos de su tierra». Otro de los momentos más importantes de su carrera fue cuando cantó ‘El Embargo’ en el Ateneo de Madrid y su estancia en El Salvador, donde estuvo un mes entero haciendo presentaciones para los damnificados por el ‘huracán Mitch’. «Por eso y por recaudar fondos para los familiares de las víctimas me nombraron ‘Huesped de Honor’ de aquel pequeño y entrañable país».

El pasado 1 de agosto, estando en Bilbao grabando su tema ‘Lola’, recibió la noticia de que había sido galardonado con la Medalla de Extremadura, premio que agradece a las asociaciones, ayuntamientos y colectivos que le han apoyado. La primera persona a la que llamó fue a su madre, quien se puso muy contenta y le dijo: «que suerte has tenido hijo, porque ese tipo de premios es muy dificil que te los entreguen en vida, se los dan siempre a los muertos» recuerda el cantautor con risas.