La cabalgata de Reyes está prácticamente lista para que el 5 de enero haga su tradicional recorrido cruzando la ciudad desde el Sepei hasta la plaza de toros, pasando por la plaza Mayor. El desfile del 2005 verá reforzada su seguridad para evitar actos vandálicos, tendrá más carrozas (nueve), repartirá más de 3.000 kilos de caramelos y avanzará a un ritmo más pausado para que los niños puedan disfrutar de las diversas animaciones que lleva incorporada, según informó ayer el concejal de Festejos, Lázaro García Amado.

Representantes del ayuntamiento, de los diferentes cuerpos de seguridad, colectivos colaboradores y organismos mantuvieron ayer una reunión para concretar los últimos detalles. En dicha reunión, el concejal solicitó una escolta policial motorizada para las tres carrozas de los reyes y se acordó que todas lleven personal de seguridad.

RESPETO DEL PUBLICO Los incidentes vividos años anteriores, con algún rey lesionado por el relanzamiento de los caramelos por parte del público o insultos reiterados de algunos espectadores, ha obligado, según García Amado, a reforzar las medidas de seguridad. Por ello, el edil de Festejos apeló ayer al civismo del público para que no se repitan estos sucesos. En este sentido, hizo un llamamiento al respeto de las mil personas que participan en la cabalgata y a su responsabilidad para que denuncien a los que provoquen estas algaradas.

Al margen de los sucesos, la cabalgata se prevé más completa este año. El cortejo lo abrirá el cartero real , con personal a pie y a caballo, además llevará animaciones con zancudos, una gran bicicleta con siete payasos, el play bus park (autobús de juegos infantiles) y pequeños artificios de piroctenia (tipo bengalas). Aparte de las carrozas reales, habrá otras seis con diferentes ilustraciones, una sobre El Quijote, aprovechando la celebración del cuarto centenario de la publicación de la obra de Cervantes. También tres bandas de música.

Los que encarnarán a los reyes ya han sido seleccionados: un conocido ferretero de la ciudad, un colaborador de colectivos sociales y del PP y otro ciudadano. El ayuntamiento ha pedido que no se desvelen sus identidades.