La repetición de las elecciones ha servido para reforzar al PP hasta el punto de consolidar las opciones de Rajoy para gobernar, al contrario de lo que auguraban algunas encuestas. Los datos lanzados a las 20.00 horas quedaron finalmente muy lejos de la realidad: ni ha habido 'sorpasso' de Unidos Podemos al PSOE ni una mayoría de izquierdas es superior a la suma del centroderecha, que por el contrario se ha impuesto por 13 escaños de diferencia.

El PP ha vuelto a ganar las elecciones con claridad e incluso con mayor margen que en los pasados comicios al conseguir 137 escaños; el PSOE se mantiene como segunda fuerza con 85 diputados a pesar de registrar menos apoyo (cinco menos que el 20-D); Unidos Podemos sigue siendo tercero, con 71 diputados; y Ciudadanos se sitúa como cuarta fuerza con 32 diputados.

El PP ha ganado más de 400.000 votos respecto al 20 de diciembre, hasta llegar al 33,03%, rozando los 8 millones de papeletas. Todos los demás grandes grupos pierden votos: el PSOE pierde más de 268.000 (obtiene el 22,67%) y supera los 5,4 millones de votos. Unidos Podemos se deja 1,23 millones de papeletas en estas elecciones (llegan al 21% de los votos) y Ciudadanos casi 500.000 (13,05%).

Con todo ello, la suma del centroderecha ha superado ampliamente a la suma del centroizquierda, acentuándose todavía más la tónica registrada el pasado 20 de diciembre. Partido Popular y Ciudadanos suman 169 escaños, mientras que PSOE y Unidos Podemos no llegan a la cota de los 160 escaños, al sumar 156. En ambos casos están lejos de la mayoría absoluta.

España queda en manos de la negociación, habrá que cruzar los dedos para que las líneas rojas y los vetos desaparezcan. Si el pacto resulta de nuevo imposible, el bloqueo del país adquirirá tintes muy preocupantes tras siete meses sin que ningún proyecto de ley vea la luz, sin posibilidad de sacar adelante unos nuevos presupuestos generales, con la inversión pública que está en estado de parálisis y con la amenaza de nuevas turbulencias financieras en Europa.

Ahora comienza una nueva etapa de tiras y aflojas, reuniones, declaraciones y contactos cruzados entre Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera. Se trata de conseguir un acuerdo base que permita que uno de los cuatro candidatos opte a la investidura una vez que se constituyan las nuevas Cámaras, algo que está previsto, de acuerdo con el decreto de convocatoria electoral, para el próximo 19 de julio.

A continuación el Rey Felipe VI abrirá una ronda de contactos con los representantes de las fuerzas parlamentarias, de menor a mayor presencia, y designará un aspirante a recabar la confianza del Congreso.

LO LOGICO es que el señalado sea el líder del partido que ha conseguido más votos en las elecciones del domingo, o sea el popular Mariano Rajoy es el mejor situado para conseguir la investidura por contar con más apoyos parlamentarios.

Tras los cuatro partidos mayoritarios y al margen de los partidos catalanes (ERC y CDC), PNV ha obtenido 5 diputados, EH-Bildu, dos, y Coalición Canaria, una diputada, la misma que seguía con su escaño, por cierto fue alcaldesa de La Laguna durante los años en que formó parte del Grupo Español de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, en la época en la que tuve el honor de presidir ese Grupo, siendo alcalde de Cáceres.