Prietas las filas, recias marciales, nuestras escuadras van... Al campamento Emperador Carlos de Jerte, naturalmente. Tiempos imperiales para los niños de la ciudad feliz . Años 60-70 de Frente de Juventudes y a la sierra niña, no, no, no, no, no quiero ir... Tiempos de OJE, de flechas, escuadras y centurias, de vale quien sirve, servir es un honor, vale quien sirve a España con amor.

El Frente de Juventudes había sido creado en 1940 y los niños cacereños, que antes de la guerra habían nutrido en gran número las filas de los scouts, se apuntaron a la OJE y empezaron los campamentos en Jerte, donde llevabas una vida entre militar y divertida.

Tenías que formar como un pelotón, izar banderas y cantar himnos, asistir a misas de campaña y arriar banderas en posición de firmes, escuchando arengas, pero también estaba el baño, el fuego de campamento, las bromas, las actividades. Eran 15 días entreverados de disciplina y diversión.

Serrat y las palizas

A veces, en las marchas montañeras, te cruzabas con unos muchachos que en vez de boina llevaban gorrita y un pañuelo de rayas. Eran los scouts, normalmente llegados de Madrid y, no se sabe por qué razón, pero lo cierto es que les tenías manía. Joan Manuel Serrat ha contado alguna vez las palizas que se daban los scouts y los de la OJE.

En la ciudad feliz , lo de ser scout o ser de la OJE ha tenido sus épocas. Los scouts aparecieron en Cáceres siete años después de su fundación en Gran Bretaña por el general Baden Powell. Llegaron de la mano del Conde de Canilleros, de Constantino Moreno, Manuel de Telo y León Leal. En 1920, había 2.000 scouts en Extremadura. Los de Cáceres acampaban en La Mejostilla, en La Sierrilla, en El Cuartillo... Hacían sus ejercicios en el paseo Alto.

En 1940 fueron suprimidos por la autoridad y en Extremadura sobrevivieron algunos grupos clandestinos, pero no en la ciudad feliz , donde casi todos los niños se hicieron de la OJE. Tras la muerte de Franco, todo cambió. En pocos años, los scouts renacieron y hoy son el grupo mayoritario entre los jóvenes y los niños. Sólo en Cáceres hay seis grupos de scouts con 800 miembros.

Ahora no sólo van a campamentos de la región o de provincias limítrofes. Su última acampada ha sido nada más y nada menos que en París. Hasta el Chateau de Jambville viajaron el pasado 16 de julio 72 scouts cacereños del grupo Jálama 489 . Allí participaron en un campamento scout internacional. Juanjo, el scout más jovencito, tenía seis años. Los mayores habían cumplido los 18.

Sus camisetas amarillas se movieron por todos los rincones de la ciudad de la luz. No faltó la visita a Eurodisney y durante el viaje de ida conocieron Burgos, San Sebastián y los castillos del Loira. Regresaron el día 25 y fue tan divertido como en Jerte, pero con algo más de cosmopolitismo y algo menos de marcialidad.