El presunto autor del asesinato de un conductor de ambulancias de Miajadas, para el que la acusación particular solicita 25 años de prisión, se sentará muy pronto en el banquillo. Acusación y fiscalía elaboran ya sus escritos de calificación y petición de penas, tras lo cual se procederá a la constitución del tribunal popular que le juzgará, lo que con toda seguridad será antes de fin de año.

El abogado de la acusación particular, Juan Carlos Bohoyo, considera a J. F. P. R., de 45 años y vecino de Miajadas --fue detenido por el crimen y se encuentra en prisión-- autor de un delito de asesinato y pide para él una pena total de 25 años de prisión, 23 por el asesinato y dos por tenencia ilícita de armas.

Solicita, asimismo, el pago de una indemnización de 180.000 euros (30 millones de pesetas) para la esposa y la hija del fallecido, de 36.000 euros (6 millones) para los padres, y de 15.000 euros (2,5 millones) para los dos hermanos.

El Ministerio Fiscal, por su parte, aún no ha concluido su escrito de calificación provisional, pero la pena que solicitará oscilará entre 15 y 25 años, que son las que contempla el Código Penal para el delito de asesinato en sus artículos 139 y 140.

El asesinato de J. P. F. C., de 40 años y vecino de Miajadas, tuvo lugar hacia las dos de la tarde del pasado día 5 de abril en la calle Mimbrera, a apenas cien metros del domicilio del fallecido. Al menos dos personas, una de ellas la hija del fallecido, de tan sólo 11 años, fueron testigos presenciales de este fatídico crimen.

EN PRISION

Su convecino, J. F. P. R., de 45 años, le estaba esperando, realizó sobre él varios disparos con una pistola del calibre 22 y se dio a la fuga en un coche. Sobre las 03.40 horas del día 6 fuerzas de la Guardia Civil le detuvieron en Trujillo. Se le intervinieron dos escopetas debidamente legalizadas a su nombre y el vehículo utilizado en la fuga, pero no así la pistola empleada para cometer el asesinato, que según ha podido saber este diario aún no ha aparecido.

El detenido ingresó en prisión tras prestar declaración en el Juzgado de Guardia de Trujillo.

Todo apunta a que el crimen respondió a un ajuste de cuentas a consecuencia de una sentencia, desfavorable para el presunto homicida. Fue hace unos tres años cuando se destapó en la localidad de Miajadas el denominado caso Arny . El detenido acusó a nueve vecinos de este municipio cacereño de abusar de su hija. Entre ellos se encontraba el fallecido.