Pedro Almodóvar tenía ayer la sensación de haber entrado en una ciudad donde en cada esquina se reproduce una escena de su vida. Se sentía como en una noria tras recorrer los cerca de 700 metros de la exposición que, en clave intimista, le dedica, desde hoy, la Cinemateca Francesa en el mítico espacio que el año pasado albergó la retrospectiva de Renoir. "Me alegro de que mi vida biológica y artística siga viva", declaró el director.

Serge Toubiana, director general de este activo centro cultural ubicado en París, definió como "muy excitante" haber emprendido un homenaje a un cineasta vivo. "Almodóvar nos ha hecho un regalo incalculable. Además de su obra nos ha traído su intimidad, sus amigos y su familia", dijo el máximo responsable de esta muestra, que incluye objetos de la propia casa del director, como una estantería con fotos enmarcadas. Sólo dos actores tienen marco propio: Penélope Cruz, en un sugerente primer plano, y Antonio Banderas, moreno y albornoz.

El cineasta manchego reconoció que necesita cierta distancia para afrontar esta exposición, que permanecerá abierta hasta el 31 de julio. "Hablo de mí como si fuera otra persona. Es como si a partir de hoy comenzara otra vida, porque ya tengo una". Y añadió: "Mi obra y mi persona se han hecho, con el paso del tiempo, indisolubles".

Por este motivo, accede a mostrar aspectos personales que no se perciben viendo sus películas. "Pero intento huir de ejercicios narcisistas". En este sentido, la muestra también recorre la obra de otros artistas vinculados a su universo personal. "Esta muestra hace justicia a Antonio López, Ceesepe, Sigrifido, Alberto García Alix, Juan Gatti, Pérez Villalta y Carlos Berlanga".

NEGOCIACIONES Frédéric Strauss, comisario de ¡Almodóvar Exhibition! junto a Matthieu Orléan, anunció que la Cinemateca Francesa mantiene negociaciones con el centro de arte Reina Sofía. "La idea es llevar este homenaje a principios del 2007 a Madrid. Pero todavía no hay nada cerrado". Al lado de fotografías de rodajes aparecen cuadros de Pablo Picasso, Joan Miró, Henri Matisse y esbozos de Jean Cocteau como parte de una balanza que compara la trascendencia del cineasta con la de estos pintores consagrados. "También son sus influencias más destacadas", considera Orléan.

Almodóvar cree que la retrospectiva ofrece vistas muy variadas. "El único elemento común soy yo mismo". Y sus múltiples caras: de primera comunión, con pelo largo y bigote, disfrazado de Carmen Miranda...