Los niños intérpretes no se escapan de las adjetivaciones: prodigio, suele ser la más habitual. Es la que lleva sobre sí Caroline Goulding. Los oyentes del concierto para violín y violonchelo podrán dictaminar sobre la calificación si acuden hoy o mañana a alguno de los dos conciertos que esta joven de 16 años ofrece en Cáceres y Badajoz. No estará sola. Pero no tendrá a su lado a otro niño prodigio. Umberto Clerici tiene 29 años y a la edad de la prodigiosa Goulding debutó él en concierto interpretando a Haydn.

A ambos los ha reunido el director de la Orquesta de Extremadura, Jesús Amigo en este doble concierto, en cuya primera parte interpretarán el concierto para violín y violonchelo de Brahms.

La formación extremeña completa el programa con la obertura de Hermann y Dorotea, de Schumann y la quinta sinfonía de Dvorak. Según la información facilitada por la Oex, Johannes Brahms tuvo en Robert Schumann a un modelo de compositor y a un valedor de gran importancia en el principio de su carrera. Exactamente el mismo papel representó Brahms para Antonin Dvorák- De este modo, este programa configura un modelo del sinfonismo romántico centroeuropeo.

Caroline Goulding comenzó a estudiar violín a los 3 años y hasta ahora, a sus 16 años, ha tocado con orquestas como la Orquesta de Cleveland, la Orquesta Sinfónica de Detroit, Cleveland Pops, Cincinnati Pops, entre otras. Como instrumentista, ha colaborado con artistas como Anton Nel y Béla Fleck. Actualmente estudia en el Instituto de Música de Cleveland con el prestigioso profesor Paul Kantor.

Umberto Clerici nació en 1981 y estudió en la Suzuki School de Turín. Ha recibido clases de Mario Brunello, David Geringas y Steven Isserlis. Debutó como solista en Japón, y ha continuado en América y distintos países europeos. Clerici toca un chelo de Giovan Battista Guadagnini (Turín 1769), que perteneció al famoso chelista italiano Antonio Janigro.