La princesa Michael de Kent, casada con un primo carnal de Isabel II, fue vapuleada ayer por presumir de las notas de sus hijos frente a las de los descendientes de la reina. "Habría sido más diplomático no decir que sus hijos están más educados que sus primos", señaló The Daily Telegraph, que tildó el "alarde" de la "princesa ambiciosa" de "metedura de pata".