Enrique Javier de Lara, de Alcalá de Henares, ganó anoche el premio literario Felipe Trigo en la categoría de narración corta con la obra Cerezas , que había llegado a la fase final junto a otros tres relatos. El premio de novela quedó desierto porque, según el jurado, ninguna de las siete obras finalistas era merecedora del galardón. Este hecho, según el presidente del jurado, Jesús Sánchez Adalid, no merma la calidad del premio, sino que realza su importancia.

Adalid sugirió que parte de la cuantía del premio de novela, que son 20.000 euros, se reparta para la próxima edición.

El fallo se hizo público en una cena a la que asistieron unas 300 personas de todos los ámbitos sociales, culturales y políticos, celebrada en Villanueva de la Serena. Entre los asistentes, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, el alcalde, Miguel Angel Gallardo, y miembros de la corporación municipal. A esta trigésima edición se habían presentado 35 novelas y 42 narraciones cortas. El premio para novela es de 20.000 euros y el de narraciones, de 6.500 euros. Jesús Sánchez Adalid había comentado antes de entrar en la reunión que mantuvo el jurado a mediodía, que "el premio está muy consolidado".