La selección española de waterpolo vio frenada su marcha y sufrió una contundente derrota ante Grecia que demostró sus aspiraciones de podio y que le tiene tomada la medida al equipo de Jané, que no pudo cumplir con el objetivo de arrancar con dos triunfos.

Si ante Italia el cuadro de Joan Jané había sentenciado el choque con un 5-2 al finalizar el segundo periodo, en esta oportunidad lo dilapidó todo antes de entonces, porque los griegos, lanzados, remataron la faena con un esclarecedor 6-2.

A España no le funcionó en esta oportunidad la defensa. Otra vez fue víctima de numerosas expulsiones y los helenos, con un juego muy dinámico, aprovechó una y otra vez casi todo lo que dispuso.

Para colmo, en ataque apenas existió. Iván Pérez trabajó a destajo en la boya, pero fue defendido de manera tremenda por los anfitriones, así que apenas tuvo opción, y cuando la tuvo no la aprovechó.

Tampoco sonrió la fortuna, porque cinco balones españoles encontraron los palos antes del meteórico despegue heleno en el segundo periodo.