El Atlético de Madrid persigue la primera plaza del grupo D de la Liga de Campeones en el Velódromo de Marsella, donde le aguarda un ambiente eléctrico tras la dura condena en España de un aficionado francés por los incidentes que tuvieron lugar durante el partido de ida.
El encuentro se ha enturbiado de forma paulatina a medida que se acerca la fecha y el aspecto deportivo ha ido cediendo importancia en favor del ambiente exterior. La gota que ha colmado el vaso ha sido la condena a tres años y medio de prisión en un juzgado de Madrid a Santos Mirasierra, un aficionado marsellés arrestado por violencia contra la policía española en el Vicente Calderón el pasado 1 de octubre.
Los marselleses consideran desproporcionado el veredicto contra uno de sus ultras más conocido y le rendirán homenaje durante el duelo frente al Atlético de Madrid.
LLAMAMIENTO Han hecho un llamamiento para permanecer al exterior del campo en una manifestación de apoyo a Mirasierra, lo que puede crear un ambiente particular en el campo, similar al que los rojiblancos vivieron en su último duelo europeo, en el que su estadio estuvo cerrado al público ante el PSV.
A los rojiblancos la victoria les garantiza el primer puesto de su grupo, una plaza a la que otorgan importancia.
Los madrileños no viajarán a Marsella hasta esta misma mañana, al haber obtenido un permiso especial de la UEFA para evitar incidentes.
El Atlético de Madrid realizó ayer su último entrenamiento antes de partir a Marsella. Los hombres de Aguirre se ejercitaron durante hora y media, sesión tras la que el técnico ofreció la lista de convocados en la que figuran Perea, Miguel de las Cuevas e Ignacio Camacho como principales novedades.
La lista de convocados la componen los porteros Coupet y Leo Franco; los defensas Seitaridis, Antonio López, Pernía, Ujfalusi, Perea y Pablo; los medios Raúl García, Luis García, Maxi, Banega, Maniche, De las Cuevas y Camacho; y los puntas Forlán, Agüero y Sinama-Pongolle.
Aguirre cuenta con todos sus futbolistas en perfectas condiciones, pero por decisión técnica se quedarán en Madrid Heitinga, Simao y Assunçao.
El preparador mexicano destacó del rival que "se mueve muy rápido y tiene un planteamiento táctico que se ve poco en España, donde, lo emplea el Barcelona, un 4-3-3 o 4-4-2 en rombo. Eso hace que nosotros no nos enfrentemos habitualmente a ese tipo de equipos. Son jugadores muy veloces, tienen una transición rapidísima tipo Barça o Sporting de Gijón. Equipos que en dos segundos te roban y ya te están agrediendo", explicó.
Aguirre confesó que espera que "no sea un partido de ida y vuelta permanente" y que el Atlético de Madrid esté "bien organizado" e imponga el ritmo, para evitar que los franceses impriman "un ritmo frenético a todas sus acciones en su campo".
El Marsella trata de hacer todo lo posible para dar al duelo la importancia deportiva que tiene y olvidar el caso Mirasierra. El presidente, Pape Diouf, hizo el sábado pasado en el campo un llamamiento a la calma y, al día siguiente, aseguró que el Marsella debe clasificarse para la Copa de la UEFA y tratar de ganarla.
Para ello tiene que lograr la tercera plaza del grupo, algo que tendría de forma automática si vence al Atlético de Madrid.
El entrenador, Eric Gerets, pidió a los hinchas que entren en el estadio, animen al equipo y se ocupen después de seguir reclamando la libertad de Mirasierra.
En la cabeza del técnico belga el principal problema es ahora sustituir a su mejor delantero, el senegalés Mamadou Niang, lesionado para las próximas seis semanas, lo que priva al equipo de uno de sus mejores goleadores y su mejor pasador.
