Se va el entrenador que despertó al gigante, lo ascendió a Segunda B y lo mantuvo esta temporada en una complicadísima competición de máxima igualdad. Juan Marrero no continuará como técnico blanquinegro por decisión del club que agradece «su compromiso y trabajo» y le desea «mucha suerte en proyectos futuros, trabajando ya en la incorporación de un sustituto y un nuevo proyecto que motive a toda la afición», dice la entidad que preside Pablo Blázquez en un comunicado.

Marrero desde Gijón aseguró ayer que le llamó Blázquez «y me dijo que no me iban a ofrecer la renovación. ¿Cómo me lo he tomado? Esto es fútbol, acabo contrato y tienen dos opciones, intentar que siga o que no. Yo me quedo con que he cumplido perfectamente este año y medio todos los objetivos y sobre todo me quedo con el calor de la afición, que es espectacular, y las muestras de cariño que estoy recibiendo que estoy abrumado».

Varios equipos le pretenden. «Hay opciones pero yo me guío siempre por el sentimiento. Estoy viviendo en Badajoz, estaba muy contento allí, pero elegiré si puedo y si no esperaré. Esto es fútbol, tienes que marcar los tiempos e ir a un sitio en el que estés plenamente convencido de que vas a acertar y nada más. Ahora estoy en Gijón con mi hija Paloma y quiero desconectar un poco».

Marrero envía un mensaje a la afición, «que no es de despedida porque siempre la voy a tener en el corazón. Decirle que muchas gracias por todo, que ha sido increíble cómo desde marzo del año pasado ha habido una evolución tremenda, muy positiva, un intercambio de sentimientos con críticas y alabanzas pero mucha unión y eso es difícil de ver. Gracias a toda la afición del Badajoz que es un gigante y que estoy seguro que tiene aún margen de mejora».