No hay muchas oportunidades para preguntarle en público a Antonio Martínez Doblas sobre el Cacereño, el club que compró en el 2008. Sobre el primer equipo, en zona de descenso, dijo que hay que "darle tiempo". "El míster Aitor Bidaurrázaga es valiente. Tenemos una plantilla grande, con un buen banquillo, que seguro que va a mejorar", dijo. "La Segunda B no es una categoría fácil, pero es un equipo que nos va a dar alegrías cuando tenga un poco de suerte", añadió, lamentando que "siempre" el arranque sea negativo en cuanto a resultados.

Refiriéndose a la contratación de Herminio Menéndez ("es un día muy feliz para mí"), la enmarcó dentro de su intención de que "el club crezca y tenga una estructura más sólida. No podemos estar dando bandazos" y agradeció a Angel Marcos que aceptase "dejar el banquillo y esté haciendo un esfuerzo por llevar el día a día" en su nuevo puesto de consejero delegado. "Va a haber un antes y un después de la llegada de Herminio. A ver si vamos haciendo las cosas mejor", llegó a decir.

Doblas no movió un músculo de la cara cuando se le cuestionó sobre si quiere vender el Cacereño. "No hay comprador", respondió. "Yo estoy volcado, intentando estar cuanto más arriba, mejor", apostilló.