"Queda uno menos y según van pasando las jornadas, más gente se va sumando a la causa". Lo dijo Ñete Bohigas el sábado por la noche después de que el Cáceres venciese al Grupo Eulen Avila (69-58). Sí, queda uno menos, en concreto tres. El ascenso a la LEB Oro está a la vuelta del esquina porque el equipo no falla y acumula ya siete partidos consecutivos ganando.

"Estamos sabiendo llevar bien la presión de que cada partido sea una final", añadió. El próximo fin de semana no habrá ninguna, ya que el encuentro que correspondía jugar, ante el Barcelona B, ya se adelantó a hace diez días. Y, como durante toda la segunda vuelta --solo una derrota, en casa ante Marín--, los verdinegros cumplieron (64-76).

La tensión será para Amics Castelló, al que le correspondió descansar esta jornada y que el sábado visitará a un siempre correoso Grupo Eulen Avila. Una victoria local daría más de medio ascenso al conjunto extremeño.

Y es que al Cáceres le costó superar a los abulenses. "El típico partido en el que te encuentras en el que el equipo contrario viene con bajas y ves que lo que has preparado durante la semana no ha servido para nada. Y al final te complican jugando con aleros en posiciones interiores. Nos ha costado leer esas situaciones. Suele pasar que, cuando hay una diferencia física, las faltas se encargan de igualar las cosas", analizó Bohigas, que destacó "el tremendo trabajo defensivo que ha hecho Guillermo Corrales". También elogió la actuación de sus interiores.

La LEB Plata no regresa para el Cáceres hasta el 11 de abril, de nuevo en casa ante el Opentach Pla. En estas casi dos semanas el equipo hará un plan físico especial para llegar fresco al esprint final. Subir está en juego.