El año pasado, el censo oficial señalaba 1.214 habitantes. Con diferencia, la gallega Somozas es la localidad más modesta demográficamente de todas las que tienen clubs en la Segunda División B. Hasta allí llegó ayer el Cacereño, que hoy (18.00 horas, complejo Deportivo Alcalde Manolo Candocia) intentará conseguir su primer triunfo como visitante de la temporada.

El perfil nada ostentoso del rival no dispara la confianza en el grupo de Angel Marcos. Más bien se ha generado prudencia. "Es un buen equipo", subrayó ayer el técnico. El oponente, que el pasado año fue noveno en el grupo I tras un ascenso inesperado la temporada anterior, es el actual colista del grupo I, pero ni tampoco este dato invita a nada fijo, entre otras cosas porque el Cacereño no gana fuera del Príncipe Felipe desde la primera jornada de la temporada 2014-2015, esto es, hace más de un año, cuando lo hiciera en Lepe ante el San Roque (0-1).

"Sí, han perdido los dos partidos, pero en ambos merecieron puntuar, tanto ante el Burgos como ante el Guijuelo, donde tiraron una vez al poste y otra al larguero en el primer tiempo". Marcos resaltó también la fortaleza del Somozas en casa, en la que cimentó la permanencia, primero, y su puesto en mitad de tabla, después.

El Cacereño viajó con la principal novedad de la presencia de Leo Ramírez en la lista, que hace que salga de ella el juvenil Alberto Beato. El canario podría ser incluso titular en el centro del campo, ya que ha acreditado su gran estado físico al haber entrenado y jugado en semanas anteriores con la primera plantilla de Las Palmas, a la que pertenecía. El técnico está encantado con la cesión de este futbolista, del que pronosticó que hará una buena dupla con David Cuerva en el eje del centro del campo.

Además, Marcos dejó entrever que hasta que no llegue Ailton Machado, hermano de Allan que puede ser un '9', podría no haber fichajes para esa posición, aunque insistió en que Martins está "demasiado solo". Para el partido de esta tarde volverá Mansilla a la titularidad en detrimento de Mejías.