Cáceres 2016 y Clínicas Rincón se enfrentan esta noche en un equilibrado partido (21.00 horas, Multiusos Ciudad de Cáceres) en el que se romperá la igualdad entre los dos equipos --ambos suman tres victorias y tres derrotas-- y servirá al vencedor para dar un paso al frente y poder superar incluso al poderoso CAI, que recibe al León.

El Clínicas Rincón es un rival "difícil y peligroso", como reconoció ayer Piti Hurtado, el entrenador del Cáceres. Y lo es especialmente por su condición de filial --del Unicaja de Málaga--, "lo que hace que jueguen con menos presión". Está presión sí la tendrá el Cáceres, obligado a ganar si no quiere sumar dos derrotas consecutivas como local.

Pero los jugadores cacereños saltarán a la cancha del Multiusos con un plus de motivación tras la derrota del pasado domingo ante el Melilla y los incidentes ocurridos tras el encuentro en la zona de vestuarios.

La clave para lograr la victoria ante el conjunto malagueño pasa, reconoció Hurtado, por "jugar como lo hemos hecho en los tres últimos partidos Tarragona, Breogán y Melilla y por lograr una identidad propia". Los dos primeros se ganaron realizando un buen baloncesto, sobre todo el segundo, donde el Cáceres dio una exhibición con seis jugadores que pasaron de los diez puntos. "Todos tienen ganas de ofrecer una exhibición como la de Lugo", dijo el técnico, que señaló que no siempre se puede rendir al máximo nivel. "Lo que debemos tener es regularidad y hacer valer las rotaciones", añadió.

SALA Y GUAITA, TOCADOS El Cáceres y Clínicas Rincón manejan unas estadísticas muy similares en las seis jornadas que se han disputado, aunque favorables para los cacereños, que cuentan con mejores porcentajes en tiros de dos (56 frente a 54%) y de tres (29 contra 25%), siendo superados solo por los malagueños en los tiros libres.

Cáceres 2016 afronta el partido de hoy con dos incógnitas, la de Perico Sala y la de Diego Guaita. El base madrileño ya se perdió el último partido y aunque es muy probable que sí esté disponible para Piti Hurtado puede que no esté al cien por cien. Mientras, el pívot argentino sufre una lumbalgia que le ha impedido entrenar al mismo ritmo que sus compañeros y será duda hasta el último momento.

Quién ya parece totalmente recuperado es el pívot cacereño Juan Sanguino, que ha comenzado a entrenar con el grupo esta semana. "Se está adaptando al juego del equipo --lleva mes y medio sin entrenar--, está para jugar y nos ayudará", explicó Hurtado, que añadió a continuación: "Los minutos en la cancha están muy caros, para todos, y hay que trabajar mucho".

El Clínicas Rincón llega a Cáceres en su debe con una derrota en la última jornada en su cancha ante el Lugo, a quien los cacereños barrieron hace diez días, mientras que en su haber hay una victoria ante el CAI Zaragoza. Por eso Hurtado no se confía. Destaca la fortaleza defensiva del equipo malagueño y su alegría a la hora de tirar, "lo que en momentos difíciles le ayuda a conseguir puntos".

El mismo respeto hay en el rival. El técnico malagueño, Francisco Aurioles, señaló ayer que "Cáceres es de las plantillas que, aunque esté en la tabla clasificatoria como nosotros, es de las más completas de la liga. Tienen jugadores importantes en todos los puestos".

En cuanto a nombres propios, Hurtado destaca a los aleros Zamora, "con mucha calidad en el uno contra uno", y Servera. Del mismo modo, resalta el peligro de Augusto Lima, un ala-pívot que anota muchos puntos, y de Nedzad Sinanovid, el hombre más alto de la categoría con 2,22 metros, "que está siendo más determinante que la temporada pasada en el Burgos".