El Cáceres 2016 espera dar buena cuenta del equipo que peor racha acumula de la competición. El Cornellá, visitante hoy (19.00, Multiusos) llega al pabellón extremeño con una rémora de seis derrotas consecutivas, una estadística que no tranquiliza en absoluto a Manuel Piti Hurtado, entrenador local, que quiere alejarse del presunto favoritismo apelando a la concentración de sus jugadores.

El prepartido viene marcado por varios condicionantes, el más importante de los cuales llega de la mano del norteamericano Harper Williams. Como ya adelantó ayer este diario, el veterano pívot ha rubricado su renovación por el club para la próxima temporada, un hecho que ocurrió el pasado miércoles, antes del encuentro ante el Illescas, en la propia localidad toledana. El que ha sido uno de los principales culpables de la reacción del equipo seguirá siendo uno de los referentes en la próxima campaña, ya sea en Plata o LEB Oro, y con él estará Juan Sanguino, el único con contrato en vigor.

El técnico (al que se dado por seguro que también será renovado) quiere que no se desvíe la atención con la actualidad paralela para afrontar el duelo ante los catalanes con las máximas dosis de concentración.

Con José María Panadero recuperado, Hurtado ha optado por no convocar al griego Vasoulis Kitsoulis para reservarlo para otros compromisos, presumiblemente en los play off de ascenso. Por eso, ganarán protagonismo hombres como Luis Gruber, de quien siempre se espera más, aunque el italo-brasileño ya ha dejado claro que sabe asumir responsabilidades.

El Cáceres, que homenajeará al equipo sub-20 que ganó el torneo celebrado en la ciudad recientemente, espera que el pabellón registre una buena entrada, como es habitual, para animar a un equipo al que no ha hecho mella el fin de la racha.