Cáceres 2016 y Plasencia Galco, representantes extremeños en la Liga LEB, pretenden apurar esta semana la configuración de sus respectivas plantillas de cara a la próxima temporada, que se inciará el 10 de septiembre y cuyo calendario se conocerá esta mediodía.

El Plasencia, que inició antes que el Cáceres el proceso de contratar jugadores, está pendiente de firmar al alero americano Marcus Brown (León) y ya tiene en su agenda a varios pívots, también estadounidenses, para completar su pareja de extranjeros. Sólo restaría el fichaje de otro alero nacional y Dani García, el técnico cántabro del club jerteño, tendría ya confeccionada su plantilla.

Ya están confirmados los bases Carles Canals (Algeciras) y Javi Simón (La Palma), los aleros Alvaro Palacios (el único que renueva del año anterior) y Francis Sánchez y los pivots Javi Pérez (Cáceres), Yiyo (Unicaja) y Triguero (La Palma). Con las tres contrataciones pendientes citadas, la plantilla se completaría con el prometedor joven extremeño Mario Plata, que ya estuvo en la disciplina del Cáceres en la pasada temporada.

MAS POR HACER Mientras tanto, en el Cáceres está todo más en el aire, ya que aún hay más jugadores que confirmar. Asegurados los dos últimos fichajes, el escolta cacereño Nando Vicario, que regresa tras seis años en Galicia, y Rafael Huertas (Unicaja de EBA), el club se centrará ahora en intentar cerrar la contratación definitiva del también cacereño José María Panadero.

Con el exalero de Melilla, Fórum, CAI y Gijón, sigue habiendo el clásico tira y afloja que, según dijo ayer a este diario el propio jugador, "no es cuestión de dinero ni de años", sino de otras cláusulas a incluir en su contrato. Panadero maneja otras opciones, aunque la primera es la del Cáceres, ciudad a la que quiere volver y está dispuesto a renunciar a dinero que le ofrecen otros clubs de la segunda categoría del baloncesto español.

Además, el club que preside desde la semana pasada Felipe Fernández está pendiente aún de confirmar el sí definitivo del escolta Juanmi Morales y del pívot checo Jiri Okac. Aparte de ello, se busca un sustituto a Darío Quesada, que renunció al club tras dar su conformidad por cuestiones personales, según el Cáceres. En el puesto de pívot, el único realmente asegurado es el joven Oscar Ruiz, cedido por el Caja San Fernando. Se pretende que el pívot de referencia sea Ramón Moya, aunque el acuerdo no está cerrado, pese a que el jugador quiera volver a firmar. La culpa de las dificultades la tiene su caché, el más alto de todos los jugadores que pueden formar la plantilla verdinegra.

Ñete Bohigas, que dirige estos días a la selección cadete en el Europeo de Grecia, sigue trabajando desde la distancia.